El principal inconveniente que señalan es que los automóviles que hacen guardia para prestar el servicio de transporte de pasajeros ocupan en esos metros el espacio que necesitan para estacionar quienes llevan pacientes a atenderse en el sanatorio.
Además, la rutina de trabajo de un centro de salud exige el cumplimiento de determinadas tareas como carga y descarga de elementos e insumos, el rápido ingreso de ambulancias o de quienes concurren por una urgencia, y todo ese movimiento se ve afectado por la presencia de los vehículos estacionados en esa zona.
Los enfermos trasladados en autos particulares no pueden bajar frente a la puerta de entrada del nosocomio, lo que hace engorroso su ingreso en la institución, y eso se complica aún más los días de lluvia.
“Las personas enfermas o imposibilitadas físicamente se ven en un problema al tratar de aproximar su vehículo a las puertas del sanatorio, debido a la cantidad de taxis estacionados en la esquina de San Lorenzo 180 cuya parada abarca hasta la mitad de cuadra”, comentó el familiar de un hombre que concurrió a cumplir con su tratamiento médico.
LA SOLUCIÓN PROPUESTA
Por todos esos motivos, vecinos y pacientes del sanatorio piden trasladar la parada a unos metros, por calle Arturo Illia al 700, lo que no alejaría en absoluto a los taxis de la zona y resolvería múltiples inconvenientes, sin afectar la fuente laboral de los choferes.
Fuente: DiarioNORTE