La estudiante de Licenciatura en Biología, Agustina González Carnecer, propuso estudiarlos como parte de su Beca de Estímulo a las vocaciones Científicas (EVC-CIN), porque es escaso el conocimiento que se tiene en la Argentina y el NEA sobre su función detectora de disturbios ambientales.
La acción del hombre generó una acelerada modificación de los ecosistemas terrestres. Los diferentes usos de la tierra -como los monocultivos a gran escala- modifican las condiciones naturales, generando la pérdida de especies nativas y el dominio de otras pocas con mayor amplitud ecológica.
Ese escenario creó una demanda creciente de evaluaciones ambientales, de ejecución rápida y sustentadas en el conocimiento científico disponible.
La ciencia ofrece a estas exigencias el uso de indicadores, es decir, parámetros (en estos casos biológicos) que detectan si el ecosistema estudiado se apartó de un estado óptimo y compatible con las necesidades naturales para el desarrollo.
En los ecosistemas terrestres los artrópodos han sido propuestos como potenciales indicadores biológicos. Hay investigaciones a lo largo de más de tres décadas que avalan su utilización. Dentro de la familia de artrópodos, los escarabajos estercoleros (Scarabaeinae) desarrollan varios roles en el funcionamiento de los ecosistemas y son sensibles a los disturbios ambientales, de ahí que sean reconocidos como un importante grupo de organismos indicadores de diversidad.
En la Argentina, el conocimiento en relación a la biodiversidad de Scarabaeinae es escaso y por el momento se desconoce la diversidad de estercoleros presentes en espacios protegidos de la provincia de Corrientes.
La inquietud por conocer más sobre esta familia de artrópodos llevó a Agustina González Carnecer, estudiante de Licenciatura en Ciencias Biológicas de la UNNE, a acceder a una Beca de Estímulo a las Vocaciones Científicas (EVC-CIN).
El título del proyecto con el que se le otorgó la beca es “Diversidad y composición de los ensambles de escarabajos estercoleros (Scarabaeoidea: Scarabaeinae) en dos áreas protegidas de la provincia de Corrientes”. La investigación es dirigida por el doctor Mario Ibarra Polesel y co dirigida por la doctora Miryam Damborsky, ambos del Laboratorio de Biología de los Artrópodos – Facultad de Ciencias Exactas y Naturales y Agrimensura de la UNNE.
Características. Los escarabajos estercoleros (Scarabaeidae: Scarabaeinae) son fácilmente colectables y taxonómicamente bien conocidos. Debido a estas características y su susceptibilidad a los disturbios ambientales, son reconocidos como un importante bioindicador.
Áreas Protegidas. Las dos áreas protegidas en las que se desarrollará la investigación son el Sitio Ramsar Iberá y el parque Nacional Mburucuyá. En ambos espacios, Gonzalez Carnecer buscará conocer riqueza, diversidad y composición de especies de Scarabaeinae.
En esas áreas se estudiarán dos ambientes: bosques y pastizales y los escarabajos serán capturados mediante “trampas de caída”. Esos dispositivos consisten básicamente de un recipiente abierto que se coloca enterrado con su abertura a ras del suelo por un par de días.
Las trampas de caída que se realizarán para el estudio, constan de recipientes que utilizan como cebos materia fecal o calamares en descomposición. La utilización de este tipo de cebos confieren el nombre de estercoleros a los escarabajos.
Luego de la recolección de muestras, el trabajo continuará en el laboratorio donde se procederá a cuantificarlos e identificarlos a nivel específico. Se evaluará la diversidad alfa y beta mediante diversos índices y análisis. Los resultados que se obtengan en este trabajo contribuirán al conocimiento de la biodiversidad de Scarabaeinae en el NEA.
¿Qué información es la que brinda la diversidad alfa y beta?. La diversidad biológica no se distribuye de manera uniforme: diferentes lugares albergan una variedad de especies de seres vivos y en número diverso. Cómo medir la biodiversidad para entender los procesos que la generan y así conservarla de manera eficiente.
La visión clásica establece que la diversidad biológica puede medirse a nivel local (diversidad alfa) o regional (diversidad gamma); la relación entre ambas diversidades, es la diversidad beta, y su valor da cuenta de las diferencias entre las comunidades biológicas locales que hay en una región.
Desafíos. González Carnecer orientará la investigación de tal forma que buscará demostrar si la estructura de ensambles de estercoleros varía entre ambientes con distinta cobertura y complejidad vegetal. Consecuentemente verificará si la diversidad es mayor en unidades de vegetación más heterogéneas con mayor disponibilidad de recursos.
Otro de los desafíos de la becaria, es corroborar si el recambio de especies es mayor entre unidades de vegetación de una misma área, que entre las mismas unidades de vegetación de distintas áreas, debido a la especificidad de estos escarabajos a determinadas condiciones ambientales.