Sin embargo, destacó que los padres y madres deben tener en cuenta las condiciones de los espacios y la cantidad de chicos por profesor. Además, advirtió que los responsables de las niñas y niños deben tener conocimientos de RCP, sin excepción. La vigilancia activa, cuando se trata de menores de 5 años, es clave.
El lamentable caso de la niña de tres años que falleció en la pileta mientras estaba en la colonia de vacaciones, volvió a poner en el centro de la agenda pública la necesidad de tomar los recaudos necesarios, a la hora de ir con niñas o niños de muy corta edad a piletas o balnearios. Pero también abrió el debate sobre la importancia de que los espacios que contienen a los más pequeños cuenten con personal idóneo y la infraestructura básica para responder ante las emergencias.
En declaraciones a Radio Provincia, el pediatra y exministro de Salud Pública del Chaco, Luis Zapico, brindó una serie de recomendaciones y consejos para evitar desenlaces no deseados cuando se trata de niños, niñas o adolescentes. En primer lugar, consideró que los papás y mamás tienen que saber que es muy valorable el hecho que los más chiquitos socialicen con sus pares, no sólo desde el punto de vista psicológico sino también como parte del desarrollo de físico, que es uno de los principales activos que ofrecen que las colonias de vacaciones.
En esa línea, remarcó que tomar la decisión de enviar a las niñas y niños a estos espacios requiere tomar recaudos: el primero es entender que dejan lo más preciado que tienen al cuidado de otras personas: “Esto quiere decir que hay que tener en cuenta el lugar, los espacios, la cantidad de niños por profesor o por maestro, porque donde hay muchos niños para pocos maestros puede haber problemas”, destacó.
Zapico marcó que es “muy difícil” sostener una ambulancia en cada club, por las características propias del sistema de Salud público y privado, no sólo por los costos que implica sino también por la cantidad de profesionales que demandaría. Sin embargo, entendió que es muy factible “entrenar a los profesores en reanimación cardiopulmonar básica, para que tengan herramientas para activar un sistema de emergencias y sostener con RCP a los pacientes para poder evitar desenlaces fatales”. “Todas las personas que están a cargo de alumnos, tienen que tener un curso certificado de reanimación cardiovascular”, apuntó.
El exministro de Salud dijo en este sentido, que existe una ley sancionada por el Poder Legislativo del Chaco que establece la obligatoriedad de instalar, en todos los espacios públicos y privados donde concurra una gran afluencia de público, un desfibrilador externo automático para preservar la salud. “Con RCP y un equipo de estos, que lo puede usar cualquiera que acceda a una capacitación, se podría sostener la vida de la persona en emergencia hasta que llegue la ambulancia”, aportó.
Descenso de los episodios
El exministro de Salud, con una dilatada trayectoria en la guardia del Hospital Pediátrico de Resistencia, valoró el hecho de que muchos intendentes, a través de Lotería Chaqueña por ejemplo, han hecho una gran cantidad de piletas en distintos puntos de la provincia y esto ha contribuido al descenso de casos de ahogamientos de niños y adolescentes que, antes, se producían en lagunas o arroyos, que tienen agua turbia y movida.
Indicó además que a esa edad deben usar flotadores en los brazos o salvavidas porque recién están comenzando a relacionarse con el agua. “La natación es un deporte muy completo, que siempre recomendamos a los padres, pero hay que cumplir rigurosamente con los recaudos necesarios, tanto con el personal que está al cuidado como en los elementos para su protección”, cerró.