“A pesar del calor, seguimos caminando el territorio, con mucho orgullo, convencidos del rumbo que definimos junto a la gestión del gobernador”, expresó. Para abril, se espera que el acueducto de El Impenetrable abastezca las 1000 conexiones domiciliarias que ya se instalaron en el pueblo.
A la espera de la llegada del presidente Alberto Fernández, que arribaría a la localidad en el 1 de febrero próximo, la intendenta de Fuerte Esperanza, Inés Ortega, recorrió junto al gobernador Jorge Capitanich, las obras en ejecución. “La mirada que se tiene en este pueblito de tan sólo 44 años es de progreso y pujanza porque, a pesar de ser muy chiquito, tenemos todas las herramientas para el acceso a todos los derechos, tal como ocurre en ciudades más grandes”, aseguró en declaraciones a Radio Provincia.
“A pesar del calor, seguimos caminando el territorio, con mucho orgullo, convencidos del rumbo que definimos junto a la gestión del gobernador”, expresó la jefa comunal. Sería la segunda vez que el jefe de Estado nacional, Alberto Fernández arribe a El Impenetrable chaqueño, luego que en abril del 2021 acudiera junto a ministros de su Gabinete a la inauguración del acueducto que permite abastecer a Wichí, El Sauzal y Misión Nueva Pompeya. Si bien la agenda no está definida, Alberto Fernández inauguraría un Centro de Desarrollo Infantil y viviendas.
Tal como quedó plasmado en un mural que engalana el pueblo, Fuerte Esperanza creció de la mano de un puñado de pobladores que, a través de actividades vinculadas a la agricultura y la ganadería, se asentaron en una zona que poco a poco fue mostrando sus virtudes.
La comitiva oficial, compuesta por el gobernador y la intendenta, recorrió varios parajes donde se ejecutan obras en coordinación con el Frente Nacional Campesino, como viviendas, aljibes, represas y perforaciones. “Todo esto es una muestra concreta del trabajo que se realiza en el territorio: no siempre tenemos la posibilidad de que el primer mandatario provincial pueda corroborar estos trabajos en terreno, así que ponemos en valor este esfuerzo que hace para venir en tiempos como estos, con altas temperaturas”, repasó. A su vez, en la localidad se construyen a buen ritmo la nueva escuela de educación especial, un albergue para el Terciario René Favaloro, que además está tramitando la independencia de la ciudad de Castelli.
Llega el agua
Respecto de la provisión de agua potable para la localidad, Ortega indicó que “todo lo que son conexiones domiciliarias, más de 1000, ya están hechas; el agua potable llegó al casco urbano pero nos está faltando la cisterna para hacer el tratamiento final para que ese líquido vaya a nuestras canillas”. “Entendemos que para abril o mayo, esto estaría terminado, y eso no sólo va a cambiar el perfil económico y ganadero de la zona sino que además será un avance enorme en lo que hace a la salud pública”, analizó.
La obra de acueducto, trajo aparejada, además, la construcción de aljibes, en distintos parajes, a lo largo y ancho de los 155 kilómetros que abarca Fuerte Esperanza. “La demanda que tenemos es enorme, tenemos camiones funcionando pero no damos abasto porque hablamos de consumo humano pero también de consumo animal; con lo cual, si no llueve, no podemos acceder, por ahora, al beneficio del agua”, detalló.
El Municipio construyó, sólo en 2022, más de 400 aljibes y tiene pautado ejecutar 300 más en los próximos meses, para atender la demanda de agua. Una vez instalada la cisterna que aún está pendiente, servirá para abastecer a las 1000 conexiones domiciliarias que ya están ejecutadas.