La estafa se relizaba cuando el hombre obtenía los datos de las tarjetas de crédito de las y los clientes y luego realizaba compras online.
La Dirección de Investigación de Delitos Complejos (Didc) logró dar con el acusado, tras la denuncia de una mujer, quien se vio perjudicada con la adquisición de un celular y demás bienes por un valor que rondaría los $100 mil, según confirmaron fuentes vinculadas con la causa que investiga el titular de la Unidad Fiscal, Pablo Sosa.
El modus operandi del hombre que trabajaba en la expendedora de combustible consistía en fotografiar tanto del DNI como ambos lados de las tarjetas de débito de quienes abonaban de ese modo por las compras realizadas.
El fiscal interviniente ordenó la aprehensión de los tres implicados, que fueron alojados en la Comisaría Tercera -en el caso del hombre- y en la Comisaría Primera de la Mujer y el Menor a las otras dos personas.
También se les secuestró sus respectivos teléfonos celulares, que serán posteriormente analizados a fin de extraer información de interés para la causa.