De cara a lo que viene, el representante de la asociación civil admitió que “hay algunos pilotos que tienen más expectativas que otros respecto de poder recuperar la nave”.
El inédito robo de una aeronave el pasado 25 de diciembre no sólo generó una investigación judicial con consecuencias inimaginables aún, sino además una gran conmoción en quienes forman parte de la “familia” del Aeroclub. Fernando Heñin, en declaraciones a Radio Provincia, advirtió que “en los 101 años” de la entidad “jamás sucedió algo similar”.
“Continuamos consternados por lo que ocurrió, la investigación está en manos de fiscal Víctor Recio por lo que no tenemos más información que la que se conoce; es decir, que la última localización del avión es en Bolivia, pero no sabemos si fue desguazado para utilizar sus piezas u otros detalles similares”, explicó. La localización se obtiene a través de dos métodos: un código que activa el piloto en coordinación con la torre de control, para que los radares lo puedan detectar. Esto se realiza de manera manual y no hacerlo implica estar “fuera de control”, detalló Heñin.
Pero, a la vez, los aviones como el robado, tienen un sistema de geolocalización que viene incorporado, tal como ocurre con los sistemas de alarma habitualmente usados en los autos de alta gama. Ese sistema es automático, por eso, se entiende que los ladrones no se percataron de quitar este dispositivo. “Al momento de la sustracción de la aeronave había, al menos siete aviones más en ese hangar, y otros dos en uno construído recientemente: el robado es un Cessna 206 que pertenece a un particular”, detalló Heñin.
En ese sentido, confirmó que “es una nave muy utilizada por la autonomía que tiene, la velocidad de vuelo que ofrece, la capacidad de carga y la posibilidad de aterrizar en lugares muy pequeños; lo que la hace atractiva no sólo para las actividades lícitas, sino para las otras también”. “Fueron directamente a buscar esa aeronave, a pesar de que había otras más al alcance, así como equipos muy costosos; pero evidentemente iban con un objetivo claro”, reflexionó.
Seguros parciales
Todas las aeronaves del club cuentan con seguros contra terceros. Además, algunas otras, dependiendo de los propietarios, tienen protección contra robo total o parcial y destrucción total o parcial. “En este caso, tengo entendido que había una seguro contra robo, pero no total sino por parte del valor de la aeronave”, puntualizó.
Heñin remarcó que el Aeroclub Chaco es el más antiguo del país y siempre fue motivo de orgullo para propios y extraños. Los antecedentes de hurtos o robos como los del fin de semana son muy escasos: entre los más recientes, se encuentra uno ocurrido en Rosario, cuyo avión no pudo llegar a Paraguay por falta de combustible; y otro en Eldorado (Misiones).
“A partir de ahora, se van a reforzar los sistemas de seguridad: se remarca que el día del robo no estaba el sereno, pero qué problema mayor hubiese sido porque hubiese tenido que enfrentar a cuatro personas que vienen decididas a todo”, reflexionó. En este sentido, apuntó que “es inusual asegurar los aviones por robos totales, porque son muy costosos y, realmente, muy pocos casos. El Aeroclub tiene como política no asegurar los aviones contra robos, porque en 101 años no había pasado nada; pero depende de cada uno la decisión de asegurar la nave”.
De cara a lo que viene, Heñin admitió: “Hay algunos pilotos que tienen más expectativas que otros respecto de poder recuperar la nave: evidentemente, los delincuentes hicieron la inteligencia previa y eso les permitió lograr su cometido; esperemos que el fiscal pueda avanzar y encontrar el avión”.