La vicegobernadora Analía Rach Quiroga presentó, este viernes junto a la subsecretaria de Gestión de Servicios e Institutos de Nación Edith Benedettila y a la ministra de Salud Carolina Centeno, la primera Residencia Interdisciplinaria en Salud Mental Comunitaria (RISaMC) de la provincia. Se trata de un sistema remunerado de formación de postgrado con dedicación exclusiva de tres años de duración, destinado a profesionales de la Medicina, Enfermería, Psicología y Trabajo Social.
“Esta iniciativa responde a un fuerte compromiso del gobierno del Chaco con la salud mental y el acceso a la salud integral”, enfatizó la mandataria desde el Centro de Salud Mental y Consumos Problemáticos “Barrio Qom” donde se iniciará a implementar la iniciativa de carácter comunitario, que se asienta en dispositivos de salud mental del primer nivel de atención con dependencia de la Dirección de Salud Mental.
Enmarcada en las directrices de la Ley Nacional de Salud Mental, la propuesta surgió del relevamiento de las necesidades de capacitación y fortalecimiento del recurso humano de campo, cuestión estratégica para el armado de las políticas públicas. La funcionaria nacional destacó el avance en la provincia y adelantó que el objetivo es implementar la RISaMC en todas las provincias.
Benedettila remarcó que este tipo de residencias constituyen una manera distinta de trabajar y de pensar la clínica, no ya desde lo hospitalario únicamente, sino también desde lo comunitario y la construcción de lazos. “Para Nación es un oasis encontrar provincias como Chaco que ponen en la agenda a la salud mental y redoblan la apuesta con iniciativas de este tipo”, subrayó.
La ministra Centeno explicó que no se trata solo de atención psicológica, sino de un proceso más amplio de revinculación del paciente con su entorno y definición de proyectos de vida. “Es significativo que esta residencia se implemente en esta barriada realmente transformada donde estamos llevando adelante múltiples iniciativas con el acompañamiento de la comunidad, estamos construyendo historia comunitaria, aquí desde el barrio, con una mirada diferente de la salud mental como garantía del derecho mismo a la salud”, expresó.
La residencia se funda en la premisa de que la manera más efectiva de formar profesionales es en el terreno. “La idea de esto es formar profesionales que trabajen en construir nuevos vínculos basados en los paradigmas de derechos humanos, nuevos proyectos comunitarios y nuevas formas de pensar lazos colectivamente”, enfatizó Centeno.
De la actividad participaron también la secretaria de Derechos Humanos y Géneros de la Provincia Silvana Pérez, y la subsecretaria de Salud Comunitaria, Entornos Saludables y No Violentos Josefina Bittel.
Cambio de paradigma
La secretaria de Derechos Humanos y Géneros Silvana Pérez señaló que esta iniciativa cambia el formato de salud mental en la provincia, pasando de sistemas de atención particularizada a una sociedad de los cuidados con una profunda base comunitaria y estatal. “Porque sin la articulación entre el Estado y la sociedad organizada no se podrán lograr procesos de inclusión social, la discusión sobre salud mental debe ser de todos y todas”, sostuvo.
Bittel explicó que si bien la provincia tiene residencias interdisciplinarias desde hace 30 años en el marco de los hospitales, ésta tiene la particularidad de basarse en el primer nivel de atención. Por eso, esta primera experiencia se llevará a cabo en el centro de salud mental del barrio Toba. “Estamos dando un paso enorme que tiene que ver con la formación de los recursos humanos, generando capacidad para intervenciones comunitarias desde una perspectiva de género, derechos humanos y diversidad, haciendo partícipe a la comunidad en el proceso de cuidado de su propia salud”, explicó.