Durante el Siglo XX Iberá sufrió un grave proceso de defaunación que eliminó numerosas especies claves para la salud y funcionamiento del ecosistema. Hoy, algunas especies están volviendo gracias al rewilding y otras regresan por sus propios medios.
La creación del Gran Parque Iberá de 750 mil hectáreas, permitió que la vida silvestre prospere en este humedal, al permitir que algunas especies que se encontraban localmente extintas lleguen desde sitios cercanos y vuelvan a habitarlo.
Esto está ocurriendo actualmente con el puma. A través de cámaras trampa, la Fundación Rewilding registró ejemplares machos jóvenes en cuatro sitios diferentes del Iberá, “seguramente expulsados por otros machos adultos de los territorios donde nacieron. A dos de ellos capturamos y equipamos con radiocollares gps, a quienes estamos monitoreando”, aseguró la organización en un comunicado.
El puma se suma al yaguareté y al ocelote: los grandes felinos americanos están volviendo al Iberá, dos de ellos mediante proyectos de reintroducción y el puma, por sus propios medios.
Fuente: Fundación Rewilding Argentina