Enmarcadas en acuerdos comerciales bilaterales, muestran el interés geopolítico que tiene nuestra región para esa potencia”, expresó el diputado chaqueño Hugo Sager luego de la aprobación por unanimidad de la Resolución 1630 en la sesión de diputados.
Analistas internacionales coinciden en que la guerra ruso-ucraniana tiene como telón de fondo la disputa por el poder mundial entre EEUU y China. El reciente encuentro de empresarios paraguayos y el embajador de EEUU Marc Ostfieldm para avanzar en el desembarco de capitales norteamericanos en el vecino país –fuerzas militares incluidas– amenaza con extender la disputa del Hemisferio Norte a esta región del planeta.
El legislador es autor del proyecto de resolución, 1630 aprobado por el cuerpo, que expresa preocupación por la introducción de inversión financiera de Estados Unidos en la Hidrovía Paraná-Paraguay y la presencia militar norteamericana en el tramo paraguayo, “lo cual amenaza directamente a los intereses económicos de nuestro país por la implicancia del control del territorio y de los capitales que la elaboración de un Plan Maestro para la Navegabilidad del Río Paraguay pueda significar para la región”.
Cabe recordar que la Hidrovía Paraná-Paraguay es uno de los mayores sistemas navegables del mundo con 3.442 kilómetros entre Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay y Uruguay. En nuestro país es administrada por gobierno nacional desde 2021, cuando venció la última prórroga de la concesión del consorcio Hidrovías S.A., conformado por la empresa belga Jan De Nul y la argentina Emepa.
“El Plan Argentina Productiva 2030 aspira a duplicar las exportaciones, desde las actuales 87.000 millones a 174.000 millones de toneladas, algo de capital importancia para las economías regionales. Y el Chaco es un interesado directo en esta agenda porque forma parte de las provincias de la Hidrovía, que concentran el 80 por ciento de las exportaciones nacionales”, precisó Sager.
En ese sentido, evaluó: “No podemos ser indiferentes ante la posible militarización y los cambios en las reglas de juego por parte de Paraguay, uno de los socios de la Hidrovía. Estamos invitando a una superpotencia a establecer enclaves militares permanentes en la región, y ya hemos visto que la disputa de EEUU con China no sólo impacta en el precio de las commodities y la energía o en el suministro de semiconductores, sino que desencadena invasiones y guerras”.
LA VISITA DEL EMBAJADOR
Días atrás, la prensa nacional reveló que la visita del embajador estadounidense Marc Ostfield a la sede empresaria paraguayo-americana en Asunción reforzaba la hipótesis de que las tensiones entre la potencia del Norte y Paraguay, con el expresidente Horacio Cartes en el ojo de la tormenta, están vinculadas a negocios millonarios en la Triple Frontera y la Hidrovía.
La preocupación de EEUU por la presencia de China en la región reforzó el plan de instalar una base militar en la Triple Frontera, más que para controlar a posibles células de terrorismo islámico, para observar de cerca los movimientos del gigante asiático en la región, y serían varios los posibles escenarios que se estudian para que la “intervención” norteamericana no viole las leyes de ese país.
“A Paraguay nos unen lazos históricos, económicos y culturales, pero también geopolíticos: juntos formamos el Mercosur. De ningún modo pretendemos involucrarnos en las decisiones soberanas de nuestros hermanos y hermanas paraguayos, pero debemos estar alertas porque las riquezas de nuestra región son codiciadas por el mundo entero, y fácilmente podríamos pasar de ser socios a ser un obstáculo”, finalizó.