Entendemos que se trata de un muy peligroso atentado contra la vida en democracia en nuestro país y que esto no es casual. La violencia la vienen engendrando de manera artera y sistemática los mismos grupos de siempre, encabezados por el verdadero poder económico de la derecha más retrógrada y sus abanderados predilectos que son los medios dominantes de In-Comunicación y un sector de la Justicia Federal, que muy evidentemente responden a otros intereses totalmente ajenos al del pueblo argentino.
Pedimos con la urgencia que los tiempos exigen, que todos aquellos que nos sintamos periodistas, trabajadores de prensa, comunicadores, contribuyamos a la paz social, haciendo el trabajo que nos corresponde, que no es ni más ni menos que informar la verdad y no dejarnos llevar por el discurso de odio que muchos practican lamentablemente, con las consecuencias que están a la vista.