Además, la actividad cultural estuvo acompañada por una feria de emprendedores, food trucks y cerveceros que amenizaron el show.
Gustavo sostuvo que “fue una alegría reconocer al Cuarteto Santa Ana y a Ernesto Montiel que son un emblema de la cultura, con cuya música la familia chamamecera mantiene viva las raíces para transmitirlo a las nuevas generaciones”.
En una misma sintonía, indicó que “es importante recuperar la esencia a través de la cultura, en este caso mediante la música, porque es un factor de desarrollo de Resistencia, que tiene un gran potencial identitario”.
LA HERENCIA DEL CHMAMÉ
La directora de Cultura del Municipio, Bárbara Losch, consideró que “la respuesta del público ante tamaño espectáculo fue muy buena, con vecinos y vecinas de todas las generaciones que se acercaron en familia a compartir diferentes experiencias”.
Sobre la muestra del museo, señaló que “se expuso uno de los autos que pertenecía a Ernesto, parte de la indumentaria que utilizó, discos de oro, cuadros pintados, reconocimientos y muchas fotos”.
El director del Cuarteto Santa Ana, Ernestito Montiel, detalló que en los espectáculos “el grupo trata de mantener la línea montielera con temas clásicos y, en ese contexto, se agregaron y crearon cosas nuevas que es lo que se intenta expresar en el escenario”.
Asimismo, manifestó que “el chamamé es una música que dejaron nuestros antepasados y hay que tomarlo como un regalo para las nuevas generaciones”.
UNA NOCHE ESPECIAL
El titular de la Fundación Cuarteto Santa Ana de Ernesto Montiel, Oscar Medina, comentó que “esta noche fue muy especial porque se conmemoraron los 80 años del único grupo que tuvo una continuidad de ocho décadas”, y agregó que “la gestión municipal entendió lo que se precisaba para cumplir con este homenaje, que tuvo el aporte fundamental de un equipo impresionante”.
En igual sentido, remarcó que “se exhibió el museo de Ernesto Montiel con una serie de elementos que acompañaron su vida, tanto en la cotidianeidad como en los galardones que recibió”, y finalizó diciendo que “la música de Montiel es como ver una pintura con los ojos cerrados porque tiene matices y armonías de un autor adelantado”.