En base a un relevamiento previo pormenorizado del Sistema de Provisión de Agua Potable de la localidad correntina de Paso de la Patria, Facundo Amadeo Basilis y Mario Alejandro Rodríguez se graduaron de Ingenieros Civiles en la Facultad de Ingeniería de la UNNE con un proyecto que plantea optimizar la red existente y proyectarla a futuro.
Para la propuesta presentada, los correntinos Basilis y Rodríguez tuvieron en consideración dos aspectos: los años de utilidad de la red de distribución y la proyección del crecimiento poblacional de la localidad.
De acuerdo al informe presentado por los nuevos ingenieros en su trabajo final, las redes de distribución actuales están construidas con cañerías de PVC de diámetros que oscilan en su gran mayoría entre 250 y 50 mm. Las más antiguas datan del año 1.969 pero se encuentran en buen estado de conservación.
Para los flamantes profesionales la propuesta brinda una solución técnica, ambiental y económicamente sostenible y da respuesta inmediata a tres inconvenientes centrales: falta de la capacidad de la producción; falta de presión en la red y problemas en el servicio.
Capacidad de Producción. La ciudad se abastece esencialmente del tratamiento de aguas crudas tomadas del Río Paraná. Con una producción que varía de 200 m3/h a 240 m3/h en su máxima capacidad. Además de la planta de tratamiento, la localidad ayuda su producción de agua con dos perforaciones de 30 m3/h cada una aproximadamente conectadas en by-pass con la red.
“Para poder brindar un buen servicio de agua potable a toda la comunidad es necesario aumentar la producción actual en 240 m3/h (aproximadamente 100% de la producción actual), obteniendo así un total de 480 m3/h” señala el proyecto. A propuesta de los nuevos profesionales esto se podría lograr de diferentes maneras: ampliando la planta potabilizadora existente o bien construyendo una nueva; con tomas de aguas subterráneas; solución mixta.
“Todas estas soluciones deben ser estudiadas, calculadas y verificadas técnica, económica y ambientalmente por las autoridades del Municipio”.
Presión en la Red. Para los profesionales la falta de presión en la red se debe a que la ciudad se extiende en más de 8000 metros sobre los márgenes del Río Paraná, trayendo consigo problemas para impulsar el agua tratada a los extremos del ejido urbano.
“Hoy en día debido a la obsolescencia de las instalaciones, pasados los 1000 metros alrededor de la impulsión los estándares de presión disminuyen por debajo de los mínimos”, agregan.
“El sistema no posee cerramientos de mallas óptimos debido al crecimiento improvisado y no planificado de la red. No se cuenta con una distribución troncal apta para distribuir a lo largo y ancho del sistema óptimamente. La mayor parte del entramado de la red está compuesta por cañerías de 50mm de diámetro o diámetros que no son acordes a la demanda” puntualizan como diagnóstico.
El “consumo de agua no segura” en algunas áreas de la población, es señalado como consecuencia de no haber planificado la expansión de la red. “Se generaron muchas áreas de la ciudad marginadas del suministro de agua potable, abasteciéndose de sistemas de aguas subterráneas particulares”.
Solución. Para optimizar el servicio Basilis y Rodríguez parten de un supuesto: que la producción de agua potable es la suficiente para desarrollar cualquier estrategia. Bajo esa premisa, los ingenieros proponen los siguientes lineamientos: sectorizar el sistema; descentralizar la fuente de abastecimiento de los diferentes sectores; y encontrar eficiencia económica, técnica y operativa.
La sectorización de la ciudad en tres partes es una herramienta que creen conveniente para poder mejorar las prestaciones del servicio. Cada una de ellas es independiente entre sí, pero están interconectadas para casos de emergencia. Es decir, funcionarían como centros autónomos de distribución, con sistemas de reserva, red y operación propia.
Proyección Demográfica. Para el planteo de la expansión de la red de agua potable, los ingenieros tuvieron en cuenta la proyección demográfica, considerando la población estable y la “golondrina” en razón de que Paso de la Patria centra su actividad en el turismo.
Basándose en datos aportados por los últimos censos y extrapolando con formulaciones matemáticas, el proyecto estima que la infraestructura deberá estar destinada a una población de 28.209 personas en el 2025 (9.403 permanente y 18.806 no permanente); y de 64.807 personas en el 2045 (21.602 permanente y 43.205 no permanente).
Propuesta. El trabajo final presentado detalla con cálculos el equipamiento necesario, el consumo estimado, el caudal medio anual a producir; horarios de demanda máxima; volumen de consumo en la jornada de mayor consumo, distribución de caudales, componentes del sistema entro otras especificaciones.
El trabajo final y su defensa correspondiente es una instancia obligatoria que los estudiantes de la Facultad de Ingeniería de la UNNE -en cualquiera de sus ramas- deben cumplir para poder graduarse. Los proyectos innovadores o que den solución a un problema concreto de la sociedad son aprobados en el ámbito académico, pero no necesariamente ejecutados posteriormente.