Directivos del Banco Mundial (BM), entidad que despliega una misión a la provincia desde las últimas semanas, supervisaron diferentes proyectos productivos en marcha en el Chaco que benefician a poblaciones del interior provincial. Se trata de iniciativas impulsadas en el marco del Proyecto de Inclusión Socio-Económica en Áreas Rurales (Pisear), que en Chaco es coordinado por el Ministerio de Producción Industria y Empleo en convenio con el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación.
De las recorridas participaron también la subsecretaria de Agricultura Flavia Francescutti, y técnicos de la Unidad Ejecutora de Pisear en el Chaco, todos ellos pertenecientes a la cartera productiva. “Pudimos observar en terreno dos proyectos que se encuentran en ejecución en la provincia y sus alcances, que son de gran impacto social para comunidades rurales y productivas”, aseguró Francescutti.
En primera instancia, la comitiva visitó -en la zona rural de Pampa del Indio- la Asociación Madres Cuidadoras de la Cultura Qom, entidad que accedió a inversiones en equipamiento, mobiliario, insumos y acceso a mercados para la comercialización de su producción principalmente hortícola.
En paralelo, Pisear financió obras por un monto total de $3,6 millones que garantizan el acceso al agua potable a esas más de 20 familias pertenecientes a la organización social. “Antes nos levantábamos a las 4 para buscar agua, ahora, gracias a lo que se hizo, tenemos disponibilidad de agua para consumo de nuestras familias, para la huerta y los animales, de forma continua”, sostuvo Amancia, una de las integrantes de la Asociación Madres Cuidadoras de la Cultura Qom.
“Este proyecto al que accedimos nos cambió completamente la vida”, agregó y destacó la celeridad con la que se concretaron las mejoras en la infraestructura y la adquisición de equipamiento.
También en Pampa del Indio, la comitiva se trasladó a la sede de la Cooperativa Agropecuaria Pampa del Indio Ltda (Capil), beneficiaria de un proyecto denominado Alianzas Productivas mediante el cual abastece de cítricos a su socio comercial: la firma Danone. “En este caso, son más de 26 familias de productores y productoras las que forman parte del acuerdo, que va avanzando tal cual lo previsto”, explicó Francescutti.
La iniciativa contó inicialmente con un aporte de Pisear de casi $17 millones para el diseño de un plan productivo estratégico, la implantación con pomelo rosado de unas 150 hectáreas, mejoras genéticas en vivero y el vínculo comercial seguro con la firma Danone.
“Este es un esquema pensado para el desarrollo integral de la cadena de valor cítrica y comprende desde la etapa de producción de plantines en vivero con obtención de plantas de identidad genética y sanidad controlada; la plantación definitiva en campo; y la industrialización posterior para la fabricación de jugo”, precisó la funcionaria.