En la oportunidad, el mandatario chaqueño les comentó acerca de la equidad de género en el Gabinete provincial, presupuesto con perspectiva de género y el trabajo en derechos vinculados a políticas públicas. “Planificamos las políticas públicas en función de perspectivas y derechos. Derecho a la identidad, a la vivienda digna, a servicios, a la educación, salud, seguridad, justicia, a la igualdad de género, al deporte, a la cultura, entre otros. El diseño de las políticas públicas tiene que ver con la asignación de recursos vinculando derechos con perspectiva de género”, ponderó.
A su vez, recordó que la provincia del Chaco tiene un convenio marco con la FAO que permitiría incluir todos estos elementos. “Tuvimos una reunión con la Oficina Regional de Chile y hoy se nos abrió un campo de acción. Tuve la oportunidad de venir para trabajar la inseguridad alimentaria para detectar inseguridad severa y moderada. En ese contexto nos pareció interesante y fuimos la primera provincia en la implementación de la tarjeta. Después se cambió el concepto como especie de asignación familiar”, recordó.
“La medición de la pobreza no se puede hacer por ingreso en un país inflacionario como Argentina. Propongo a los organismos una metodología para tener enfoque vinculado a infraestructura social básica, trabajar los ingresos y el enfoque de derechos en su acceso y calidad en el acceso a esos derechos. Es decir, un enfoque multidimensional para que las políticas públicas estén bien orientadas”, propuso desde Roma.
Repensar la justicia social y los componentes
En la misma línea, planteó repensar la justicia social y los componentes: “Es importante tener buena información estadística para la toma de decisiones”, destacó Capitanich.
“El programa mundial de alimentos y la seguridad alimentaria nos llevan a vincular la agricultura familiar con la sostenibilidad ambiental, el desarrollo y la planificación territorial y la provisión de alimentos. Con ecotoken podemos relacionar finanzas sostenibles, equidad territorial y protección del ambiente”, agregó. Y cerró: “La provisión de financiamiento debe ser un elemento de transferencia de ingresos para las poblaciones rurales que protegen el ambiente. Hoy los que más protegen el ambiente son los más desprotegidos y los que más trabajan en la preservación del ambiente son los más pobres y menos compensados. Compensar con un programa de capacitación, sostenibilidad y desarrollo es acrecentar la protección del ambiente y redistribuir ingresos”.