El reconocimiento fue impulsado por la diputada Mariela Quirós y aprobado por Resolución, destacando a las homenajeadas por haber llevado adelante la danza chaqueña y la inclusión en la sociedad como emblema de nuestra interculturalidad y nuestras raíces, abriendo el camino a innumerable cantidad de artistas chaqueños.
El acto fue presidido por la diputada Quirós, junto a sus pares Claudia Panzardi y Hugo Sager, y la titular de la Asociación de Titiriteros, Actores y Coreógrafos del Chaco (A.T.A.C.CH.), Débora Godoy; con la presencia de la Vicepresidenta del Instituto de Cultura, Gladis Cristaldo; el Primer Vocal del IDACH, Alfredo Germiniani; y la Directora del Departamento de Danza, Sandra Forlín.
“Celebramos a cuatro mujeres de la danza y en su nombre a todo el sector que fue uno de los más golpeados en el marco de la pandemia, como todo el sector de la cultura”, destacó Quirós, “dos de ellas grandes maestras y dos jóvenes coreógrafas y bailarinas, que en cada uno de sus territorios vienen llevando adelante no solo un trabajo artístico sino también un trabajo comprometido con la comunidad, generando distintas actividades para poder trabajar sobre la inclusión y sobre el acceso a esta expresión artística, entendiendo que la danza no solo es arte sino que transforma realidades”.
La legisladora Panzardi señaló que “fue un homenaje muy emotivo que visibilizó, más allá del trabajo de la danza, también un gran trabajo social, solidario, empático, y por eso a mí me llena de orgullo haber compartido este día tan especial junto a mis pares, reconociendo a estas cuatro bailarinas y en ellas a todas las trabajadoras y trabajadores de la danza en nuestra provincia”.
Bernald expresó: “estoy muy feliz y con muchas emociones atravesadas, porque como bien dijo la presidenta de ATTACH, es una lucha constante la que vivimos día a día, como estilo de vida que tenemos nosotras”.
Por su parte Andrea Duarte también destacó la emoción, “que es lo que primero aflora en nosotros los artistas, y después la memoria, de todos los años que uno viene trabajando en esto, de los salones que hemos pasado, de las alumnas, de la resistencia, de la pandemia, de tener que quedarnos quietos siendo un arte que necesita del contacto con el otro, y tener que reinventar nuestras clases y nuestras galas a través de la virtualidad”.
Su colega Analía Duarte agregó que “la danza es de todos y para todos, por eso es una caricia al alma, es felicidad en los niños, los adolescentes y adultos, y este reconocimiento ayuda para mostrar el trabajo que hacemos y dejar en claro que el arte es para todos, que todos podemos bailar, cantar, pintar”.