La devota asegura que la gestión comunal realizará unas obras en zona de la laguna Argüello que afectarían el trabajo de 21 años que llevaron adelante en este sector, pero la comisión organizadora buscará resistir. “El proyecto inició en marzo, cuando yo estuve internada. Cuando me reincorporo me enteré del problema y pusimos el cartel pidiendo a los devotos defender el santuario que hemos construido. Yo creo que no se puede destruir”, aseguró Parra.
“Estos 21 años de peregrinar fueron de mucho trabajo. Seis años estuvimos para que la Iglesia nos reconozca y nos dé una misa. Peregrinamos muchos con mi santo. Acá no hay horarios, la gente puede venir a cualquier hora”, agregó.