El chofer del camión dijo que el acoplado perdió dirección y comenzó a zigzaguear y que intentó infructuosamente detenerse, pero en la maniobra mordió la banquina y volcó parte de la carga para desestabilizarse completamente metros más adelante.
Las botellas estallaron y el contenido se derramó generando un verdadero río de vino que atrajó la atención de muchos curiosos.
Como ocurrió días atrás en Barranqueras con un cargamento de gaseosas y cervezas, aunque con menor voracidad, algunos transeúntes obtuvieron algún beneficio del siniestro.
Incluso los efectivos de la comisión policial que acudió al evento cargaron completa la caja del patrullero.
Fuente: hdpNoticias