A través del Ministerio de Planificación, Economía e Infraestructura –encabezado por Santiago Pérez Pons-, el gobierno chaqueño avanza en la refacción integral del Juzgado Federal N° 1 de Resistencia. Esta gestión responde a un anhelo de muchos años del personal y de magistradas y magistrados de la Justicia Federal. Tras finalizarse las obras, el lugar también funcionará como sede de la Cámara Federal de Apelaciones.
El proyecto avanza sobre la calle Hipólito Yrigoyen N° 65, en pleno microcentro de Resistencia, donde se adecuan las estructuras existentes, paralizada su ejecución por muchos años, a la vez que se edifican nuevos espacios necesarios para optimizar las condiciones edilicias del lugar. El presupuesto estimado es superior a los 522 millones de pesos, financiado por el Consejo de la Magistratura de la Nación, y la ejecución está a cargo del Ministerio de Planificación, Economía e Infraestructura.
“Hemos trabajado para que la obra avance a un ritmo acelerado y esperamos poder inaugurarla prontamente. Además de tener un impacto en el acceso a los servicios de justicia, por sus dimensiones esta obra ha generado muchos puestos de trabajo genuino para el sector de la construcción”, detalló Pérez Pons.
La construcción original data de los años ’70, por lo que presentaba deterioros correspondientes al paso del tiempo. Paralelamente la Justicia Federal protagonizó un gran crecimiento en la Provincia en los últimos años, tornándose necesario ampliar espacios y la capacidad de atención. Asimismo, contar con un edificio propio, significará importantes ahorros para la Justicia en materia de sustitución de gastos de alquileres.
Detalles de las obras
Avanzando en una superficie de 4600 m2, los trabajos consistirán en arreglos, adecuaciones, completamientos y ampliaciones. El nuevo edificio contará con un acceso general, una planta baja, siete pisos y estacionamiento vehicular.
En el primer, segundo y tercer piso tendrán lugar las oficinas correspondientes al Juzgado Federal N° 1 y el cuarto, quinto y sexto piso serán destinados a la Cámara Federal de Apelaciones. La última planta será una zona de uso público, ubicándose en ella la Biblioteca, la Sala de Profesionales y locales de apoyatura.
Se prevé que las oficinas sean amplias para mejorar las condiciones de trabajo que se realizan en cada dependencia de forma diaria. En tanto, se contemplan normas de accesibilidad para personas con discapacidad y medidas reglamentarias de seguridad.