Se trata de un joven de 20 años, que con su ardid se hizo de comidas y bebidas por mas de 18 mil pesos y de un anteojo de sol, valuado en 33 mil. En ambos casos, el sujeto usó la misma técnica, llamó a los locales, elegia lo que necesitaba y luego por teléfono enviaba la supuesta transferencia bancaria en forma digital.
Los dueños de los comercios, tras pasar las horas, no recibían jamás el dinero por las ventas.
La primera estafa se dio el 10 de abril, el comercio de comidas rápidas, recibió el pedido de un ciudadano por mas de 18 mil pesos en alimentos y bebidas, que fueron llevadas hasta el polideportivo Jaime Zapata.
La segunda fue hecha dos días después y damnifica a una óptica ubicada en avenida Alberdi y Ameghino, el presunto estafador llamo y pidió un anteojo de sol Rayban, e informó que abonaría con transferencia bancaria para luego pasar a buscar la compra por el local.
Ambas transacciones no llegaron a destino y motivo que los propietarios de los negocios, radicaran las denuncias en la División Delitos Económicos y Leyes Especiales.
Los sabuesos comenzaron de inmediato con el trabajo investigativo y con las imágenes obtenidas de las cámaras de seguridad de uno de los locales, pudieron obtener las características del sindicado autor.
Esta mañana, luego de contar con las pruebas necesarias y mediante una orden de allanamiento, llegaron a un domicilio del barrio Santa Inés, donde detuvieron a un joven de 20 años, en su casa incautaron un par de zapatillas, un celular, una camisa, un jean y un suéter, que son de vital importancia para la causa de “Supuestas Estafas Reiteradas” que están a cargo de la Fiscalía de Investigación Penal N° 13 y 01.-