En esta oportunidad prestó testimonio como investigador el presidente del Instituto de Cultura del Chaco, Francisco Tete Romero. Con la Secretaría de Derechos Humanos y Géneros del Chaco como querellante, se juzga como delito de lesa humanidad el genocidio contra pueblos indígenas cometido en 1924.
La audiencia contó con la presencia de comunidades indígenas, agrupaciones de Derechos Humanos, público en general y medios de prensa. Respecto a su intervención, Tete Romero explicó: “Lo que declararé en el juicio está basado en tres capítulos dedicados a Napalpí del libro Tesis para otras historias del Chaco. Se lo envié tanto al Fiscal Diego Vigay como después a la querella, quienes me pidieron que ayudara a elaborar el escrito de por qué teníamos que ser querellantes como Estado chaqueño”.
“Son dos fases: la primera tendrá que ver con la previa al 19 de julio 1924 y porqué se constituyó la reducción Napalpí, porqué se operó como en un campo de concentración, cuáles fueron las condiciones laborales de explotación y porqué se produjo la huelga; y luego hablé de las consecuencias”, agregó Romero.
En la jornada del martes dieron su testimonio David García, Ramona Pinay, Analía Noriega, y los investigadores Mariana Giordano, Graciela Bergallo y Florencio Ruiz, quienes a través de su trabajo reconstruyeron cómo funcionó la reducción Napalpí y el contexto histórico de la masacre. También se oyeron las declaraciones de Melitona Enrique, última sobreviviente de la Masacre de Napalpí, fallecida en 2008 a los 107 años; y de Rosa Chará.