El Ministerio de Seguridad y Justicia puso en funcionamiento los primeros 90 radares en rutas provinciales. La iniciativa, que se ejecuta a través de un convenio con la Universidad Nacional de San Martín, incluye 600 cámaras de detección de exceso de velocidad, 30 balanzas móviles, un centro de monitoreo, 140 lectoras de patente, 40 alcoholímetros y otros dispositivos tecnológicos para asistir a la Policía Caminera en su labor.
Hasta el momento, se han instalado en las rutas 11, 16 y 90, también en distintos ingresos a los municipios. La información recopilada será utilizada luego en el marco de las investigaciones de hechos delictivos y siniestros viales. De esta manera el gobierno avanza con esta meta del Plan de Seguridad Pública 2030.
Con la implementación técnica de sistemas automáticos de control en la vía pública, las capacitaciones en seguridad vial buscan sensibilizar a la población sobre las normas de conducción segura, para continuar reduciendo la siniestralidad.
Todos los radares se encuentran señalizados y están en proceso de homologación por parte del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), y de autorización por la Agencia Nacional de Seguridad Vial y Vialidad Nacional. Una vez que se cumpla con los requisitos para la homologación, se comenzará con la implementación de la segunda etapa del Plan de Radarización en la que sí se implementará el sistema de multas, que será oficialmente comunicado.
En esa segunda etapa de implementación de multas, los conductores que infrinjan normas de seguridad vial y que sean registradas por radares contarán con 15 días una vez notificada el acta de infracción. En ese período, el usuario podrá realizar su descargo en las Direcciones de Juzgamiento de Resistencia y de Presidencia Roque Sáenz Peña. Luego de ese plazo, se procederá al cobro de la multa si correspondiera.
Los recursos económicos que se obtengan de las multas serán destinados al Fideicomiso de Fortalecimiento de la Policía del Chaco, con el fin de continuar invirtiendo en equipamiento, logística y elementos de seguridad vial. Es decir, en acciones tendientes a reducir la tasa de siniestros viales y de infracciones a normas de tránsito que ponen en peligro a las personas.
Prevención y responsabilidad
La cartera de Seguridad y Justicia realizó un informe sobre siniestros y comportamiento vial en los últimos 11 años desde la creación de la Policía Caminera en la provincia. Los registros del 2000 al 2021 reflejan una declinación en la tendencia creciente de siniestros a partir de 2011, que coincide con la creación de la Caminera, el aumento de los controles de tránsito en la red vial e inversiones en rutas y autovías.
Así, la provincia pasó de 1.800 accidentes viales en 2000, a 14.700 en 2011. Sin embargo, desde 2012 la tendencia es declinante, llegando a 2021 con 6.405 siniestros viales, y la menor cifra de 5.100 en 2020, producto de la restricción de circulación impuesta por la pandemia de Covid-19.
De los siniestros ocurridos en 2021, 765 fueron sin víctimas, 5.496 con personas con heridas leves, 862 con heridas graves y 189 con personas fallecidas. Esto, en un contexto de permanente aumento de vehículos en circulación que superó las 727.971 unidades según lo registrado hasta diciembre de 2021.
En este marco, el gobierno provincial tiene como prioridad seguir trabajando para que la tendencia de reducción de siniestros viales se mantenga. Ajustarse a las normas de seguridad vial, respetando el uso de casco, los semáforos, las señales de velocidad máxima y el uso del cinturón para prevenir siniestros viales, es una forma de acompañar las políticas públicas de seguridad vial.
Estas acciones -como la instalación de radares y otras herramientas de control del tránsito- no tienen un fin recaudatorio sino que buscan afectar el comportamiento del tránsito en la provincia, llamar a la conciencia y responsabilidad a la hora de conducir cualquier tipo de vehículo, y reducir la tasa de siniestros viales.