Se trata de la “Inmaculada” y el “San Fernando”, hechas en mármol y emplazadas en el frente de la Catedral de Resistencia. Ambas esculturas ya habían sido reconocidas como Patrimonio Cultural por el municipio local. Cabe recordar que la Bienal de Esculturas de este año será también en homenaje a este reconocido escultor.
“Estas obras de Fabriciano, el San Fernando Rey y la Inmaculada, son exponentes purísimos -por así decirlo-, del estilo Fabriciano y en un material -el mármol- que trabajaba con eminencia. Esta obra -porque ambas son una- resume la modernidad de la ciudad de Resistencia. Una comunidad abierta a los procesos del presente, a la libertad de ideas y expresiones, muchas veces vanguardista”, expresaron desde la Fundación Urunday.
“Audaz en su no figuración –recordemos que está plantada en la fachada de una catedral (hay casos muy puntuales en el mundo como la sagrada familia de Gaudí o la catedral de Brasilia), no dudamos que es un ícono de la ciudad y como obra artística, de potente creatividad, que se define en el arte contemporáneo”, agregaron en su comunicado.
“Ambas imágenes religiosas fueron emplazadas a fines de la década del 70. En el año 1978, en el marco del centenario de la fundación de Resistencia aparecen en el espacio público estas tremendas esculturas y especialmente ese casi abstracto San Fernando. Resultaba muy impactante, muy moderno, muy vanguardista. Y lo sigue siendo. Desde entonces, la Catedral va vestida con singularidad y arte, haciendo honores al título de Resistencia, Capital Nacional de las Esculturas. Las obras que fueron inauguradas al celebrarse los cien años de Resistencia no solo tienen valor artístico ya que están realizadas en mármol por uno de nuestros más relevantes exponentes de la escultura regional y nacional, sino que el valor simbólico y el reconocimiento de todo un pueblo resultan indiscutiblemente las más apropiadas para esta distinción”, finalizaron.