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CHACO: Relevamiento Corrobora Que La UNNE Pudo Sostener La Continuidad Académica Durante La Pandemia

 Se describen además las adaptaciones y desempeños de estudiantes y docentes frente al nuevo contexto de enseñanza-aprendizaje en pandemia.

La rápida propagación del Coronavirus en el mundo y en el país, llevó a los gobiernos a tomar distintas medidas para evitar los contagios. Una de esas medidas, como parte del aislamiento social, fue la suspensión de clases presenciales en los distintos niveles educativos, entre ellos la Universidad.

Para la UNNE, ese momento de finales de marzo de 2020 significó la emergencia de una infinidad de recursos, secuencias didácticas, estrategias y propuestas formativas producidas por la Universidad, las distintas unidades académicas y los propios actores con la finalidad de mantener la continuidad del proceso de enseñanza-aprendizaje.

Pero ante el contexto del retorno a la presencialidad, y de un cierta “normalidad”, la Universidad consideró propicio relevar y analizar información que permita identificar cómo se desarrollaron, durante los primeros tiempos de la pandemia, esas prácticas de sostenimiento de la continuidad pedagógica en las carreras de grado, y a la vez aprovechar la experiencia para enriquecer la política académica y orientar la toma de decisiones institucionales.

Así se empezó a implementar el proyecto “Monitoreo de Actividades Académicas de Grado de la UNNE 2019-2021”.

El estudio fue coordinado por la Secretaría General Académica, y realizado por un equipo a cargo de Ana María D´Andrea, docente-investigadora del Instituto de Investigaciones Educativas de la Facultad de Humanidades y Andrés Espínola, del Departamento de Estadísticas Universitaria de la Secretaría General de Planeamiento. Además se contó con la colaboración de otras áreas de Rectorado y de las distintas unidades académicas.

El informe de monitoreo se realizó a partir de datos provenientes de fuentes secundarias (SIU Araucano, UNNE Virtual, Programa de Becas) y cuestionarios que respondieron estudiantes y docentes de carreras de grado de la UNNE a través del SIU Guaraní.

El trabajo de investigación se inició a mediados de agosto del año 2021 y recientemente fueron presentados los resultados en el marco de la última sesión ordinaria del Consejo Superior de la UNNE.

“Los resultados demuestran que la Universidad pudo sostener la continuidad académica durante la pandemia” resaltó la Rectora de la UNNE, profesora María Delfina Veiravé en relación al estudio.

Agregó que las conclusiones demuestran la relevancia de nuevas herramientas que se visibilizaron durante la pandemia y que pueden contribuir a enriquecer el proceso de enseñanza-aprendizaje.

DETALLES DEL ESTUDIO

Entre las principales decisiones a fin de sostener la continuidad pedagógica en la Universidad, se destaca que se multiplicaron las aulas virtuales y se triplicaron las ofertas de capacitación para los docentes en el marco del programa de UNNE Virtual, sin contar las numerosas ofertas que dispusieron las unidades académicas y los cursos que tomaron los docentes fuera de la UNNE.

En el año 2013 la UNNE tenía un total de 255 aulas virtuales, que creció progresivamente  hasta totalizar 902 en el año 2019. Tras la pandemia, se alcanzó el número de 2.962 aulas activas en la modalidad virtual.

Así, entre 2019 y 2020 se registró un incremento del 228,4% en el total de aulas virtuales, y en algunas facultades el crecimiento interanual 2019/2020 fue del 403,2 % como el caso de Derecho y del 365,2 % en Veterinaria.

En cuanto a las capacitaciones para la enseñanza en modalidad virtual, en 2019 se hicieron 10 capacitaciones con 503 docentes capacitados, y en 2020 se llegó a 1.329 docentes capacitados a través  de 40 capacitaciones.

SITUACIÓN DE ESTUDIANTES         

Si se analiza el número total de estudiantes en sus distintas categorías y egresados de la UNNE de carreras grado y pregrado, en el periodo comprendido entre los años 2012 y 2020 se observa que, entre los años 2012 y 2019 las tasas de crecimiento se mantienen estables con ligeras variaciones. Sin embargo, entre los años 2019 y 2020 se producen cambios significativos en las mencionadas tasas.

Entre los años 2012-2019, los estudiantes de carreras de pregrado y grado acumularon un incremento del orden del 5,48 % en todo el periodo, es decir que la variación interanual fue del 0,76%. Sin embargo, entre los años 2019- 2020 se presenta un significativo aumento que superó el 8%.

Si se realiza este análisis respecto de los nuevos inscriptos, se puede apreciar un moderado aumento del 13,39 % para todo el periodo 2012-2019. Esto implica una variación interanual del 1,81%. Sin embargo, entre los años 2019 y 2020, se registra un incremento de casi el 11%, mostrando una importante variación con respecto al comportamiento de esta categoría de estudiantes en años anteriores.

Para el caso de egresados, presentan mínimas variaciones entre los años 2012- 2019, con un incremento promedio interanual del 0,55%. Sin embargo, entre los años 2019 y 2020 se registra una caída de la cantidad de egresados superior al -5%.

MATERIAS APROBADAS

En relación con las materias aprobadas en el año académico, teniendo en cuenta la totalidad de los estudiantes en el periodo 2017/2020, se observa que en el año 2020 se registró el menor porcentaje de estudiantes que no aprobaron ninguna materia, y los mayores porcentajes de los que aprobaron cuatro, cinco, seis y más materias, del periodo considerado.

Para los autores del estudio, dos factores pudieron haber incidido favorablemente en el rendimiento académico de los estudiantes: la flexibilización de las correlativas y una efectiva propuesta de educación a distancia por parte de la Universidad, además de otros factores contextuales.

En este sentido, llama la atención particularmente el caso de los nuevos inscriptos, ya que, no tuvieron una adaptación presencial a la vida universitaria, sin embargo, casi un 40% aprobó más de 2 materias, un 15% aprobaron cinco o más y menos de la mitad no aprobó ninguna materia.

Esto implica que el rendimiento académico de los nuevos inscriptos superó al registrado en años anteriores.

En la categoría de “reinscriptos” también se puede advertir la misma tendencia que en las demás categorías de alumnos, es decir una mejora en la cantidad de materias aprobadas durante el año de la pandemia.

En lo que se refiere a materias regularizadas, se observa en el año 2020 proporciones similares a años anteriores, con leves variaciones en los extremos del rango de materias considerado, es decir, hay un mayor porcentaje de estudiantes que no regularizaron ninguna materia y también una mayor cantidad de estudiantes que regularizaron cinco o más materias que en años anteriores.

BECAS. Un factor que incidió positivamente en el sostenimiento de la continuidad pedagógica fueron las becas que se otorgaron a los estudiantes, particularmente las de conectividad.

En los últimos años se pueden señalar tres períodos en el crecimiento del número de beneficiarios de las becas. El primero entre 2014 y 2016, con un leve crecimiento en el segundo período 2017-2019 y un gran salto en el 2020.

Si bien las becas de conectividad se empezaron a otorgar en 2020, aumentó el número de beneficiarios de las becas de comedor, transporte, prestación de servicios, finalización de estudios y programa pueblos indígenas. Igualmente, el número de beneficiarios de las becas de conectividad superó a los restantes tipos de becas.

ENCUESTAS A ESTUDIANTES

En el marco del estudio, se destaca el aporte de las encuestas a estudiantes para conocer la adaptación y desempeño de los mismos durante los períodos de continuidad pedagógica en la pandemia.

De los 3.705 estudiantes que respondieron la encuesta el 57% fueron mujeres y un 43% varones, estas proporciones se corresponden con la distribución de la matricula total de la Universidad por sexo.

En cuanto a los datos relativos a la pandemia, el 22% de los estudiantes declararon haber tenido COVID, en tanto que un 78% declaró no haber contraído la enfermedad. Es importante destacar el alto grado de vacunación entre los estudiantes de la UNNE, que según los datos de la encuesta realizada superaba el 96% al momento del estudio.

La mayoría de los estudiantes que respondieron el cuestionario indicaron no disponer de un espacio exclusivo para el estudio, sino que realizan sus tareas en distintos lugares de la casa.

El 25,2% tiene un lugar de estudio independiente, el 11,9% un lugar para estudiar compartido y el 62,9% lo hizo en otras dependencias de la casa no prevista para estudiar.

Asimismo, el 99,7% de los estudiantes declararon poseer algún dispositivo tecnológico para estudiar, con predominio de los celulares y las notebooks. Solo un 32% posee computadora de escritorio.

Cabe destacar, que el 82% utiliza el celular como una herramienta para estudiar, si bien la mayoría lo combina con otro dispositivo, un 10 % lo utiliza como dispositivo exclusivo para este fin. En tanto que, solo el 18% no lo utiliza con fines educativos.

Con respecto a la calidad de la conectividad, solo un 39% de los estudiantes que respondieron al cuestionario señala tener buena conectividad. En tanto que más del 60% declaró tener una conectividad regular o mala.

Un 67% se autopercibe con competencias suficientes y satisfactorias para seguir las clases propuestas por los profesores en formato virtual.

Ventajas y Desventajas.  Según los estudiantes, la mayor ventaja de las consecuencias de la pandemia en la forma en que se optó por el sostenimiento de la continuidad pedagógica fue el ahorro de dinero y tiempo en movilidad.

En segundo lugar, lo más valorado por los estudiantes fue el poder compartir más tiempo con la familia, y en tercer lugar, coincidente con los datos secundarios, los estudiantes señalan que gracias a la educación virtual pudieron regularizar y promocionar más materias.

Entre las dificultades para el sostenimiento de la continuidad pedagógica, más de la mitad de los estudiantes que respondieron la encuesta (el 58%) señala problemas de conectividad y en segundo lugar, indican como problema la falta de interacción social.

En tercer lugar, aparece como una dificultad la falta de autodisciplina.  Debido a las dificultades de conectividad, muchos docentes no exigían la asistencia a las clases sincrónicas y las dejaban grabadas así fue como el seguimiento o no de las clases dependía ya de la voluntad de los estudiantes para planificar el tiempo de estudio.

MIRADA DE LOS DOCENTES

De los 375 docentes que respondieron la encuesta poco más del 55% fueron mujeres y casi un 45% varones, es decir que el porcentaje de docentes mujeres que respondieron la encuesta es levemente superior a su representación sobre el total de los docentes de la UNNE, que es del 51%, si consideramos los cargos liquidados al mes de noviembre del año 2021.

Sólo un 18% de los docentes que respondieron la encuesta transitó la enfermedad del COVID-19 hasta ese momento y casi todos estaban vacunados.

Coincidentemente con los estudiantes, la mayoría de los docentes que respondieron el cuestionario no disponen de un espacio exclusivo para trabajar, sino que realizan sus tareas en distintos lugares de la casa. Sumado a esto, tuvieron que reorganizar sus espacios como aulas.

En este sentido, ni bien se declaró el aislamiento social, preventivo y obligatorio (ASPO), la mayoría de los docentes rápidamente reorganizó sus clases presenciales al modelo virtual a distancia, así el 84% comenzó las actividades virtuales inmediatamente o al mes de haberse decretado el mismo.

Poco más de la mitad de los docentes dijeron que antes de la pandemia implementaban distintos formatos de actividades virtuales. Esto, indudablemente, favoreció la rápida adaptación en el momento en que se decretó el aislamiento social, preventivo y obligatorio.

Un 90% de los docentes expuso que el nuevo contexto de virtualidad le demandó un esfuerzo adicional en cuanto a los tiempos dedicados a la enseñanza.

En cuanto a recursos digitales y tecnológicos, el 96% de los docentes utilizó un servicio de videoconferencia para realizar clases virtualmente, un 90% uso de la Plataforma Moodle provista por la Universidad.

El 76%, combinó estas herramientas con la utilización del correo electrónico como medio para comunicarse con los estudiantes. También, un poco más de la mitad declaró estar usando WhatsApp o Telegram, canales muy utilizados en los otros niveles del sistema educativo.

La mayoría incorporó de forma combinada el trabajo sincrónico y asincrónico. Esto implicó un tiempo adicional de preparación y desarrollo de las clases.

A diferencia de los estudiantes, la mayoría de los docentes tiene buena conectividad.

Muchos docentes invirtieron en equipamiento y en conectividad en este tiempo de pandemia. Algunos se compraron equipos nuevos y otros empezaron a pagar más de un servicio de internet.

En cuanto a las competencias digitales, el 90% declaró tener competencias satisfactorias o suficientes para enseñar. Esto parecería indicar que, si bien los estudiantes por una cuestión de edad deberían tener más competencias digitales que los docentes, las competencias de aquellos no están orientadas o adaptadas al aprendizaje.

Ventajas y Desventajas. Según los docentes encuestados, la mayor ventaja del modo en que se optó por el sostenimiento de la continuidad pedagógica fueron las nuevas formas de evaluación con el casi 66%. Esto se tradujo en las mayores posibilidades que tuvieron los estudiantes de ser evaluados y así pudieron regularizar y promocionar materias, rendir exámenes finales y recibirse.

En segundo lugar, con el 53%, los docentes valoraron el ahorro de dinero y tiempo en movilidad. En esto coinciden con los estudiantes. Si bien la mayoría de los docentes vive en Corrientes o en Resistencia, gran parte se moviliza entre una ciudad y otra o deben trasladarse hasta los campus, algunos de los cuales se encuentran en lugares alejados del casco céntrico y, los que se encuentran en el centro, les demandan tiempo para encontrar un lugar para estacionar y el pago de este.

En tercer lugar, lo más valorado por los docentes fue la posibilidad de trabajar con otros docentes e investigadores de la universidad, del resto del país y del mundo sin moverse de la casa. Esto está vinculado con la ventaja anterior ya que no les ocasionó pérdida de tiempo en el traslado al lugar de la reunión ni gastos.

Entre las dificultades para el sostenimiento de la continuidad pedagógica, casi el 70% de los docentes que respondieron la encuesta señalaron los problemas de conectividad de los estudiantes.

Además, pese a que los docentes tienen mejor conectividad que los estudiantes, no es una cuestión menor señalar que igualmente la mitad de los docentes también tiene problemas de conectividad.

En segundo lugar, los docentes señalan como problema la falta de acceso a recursos tecnológicos por parte de los estudiantes.

En tercer lugar, indican como problema la falta de interacción social. Parece ser que esta limitación fue sentida por todos independientemente del grupo etario. Sin embargo, las interacciones de los docentes con otros colegas de la propia unidad académica, la propia universidad u otra universidad del país o del exterior se vio beneficiada por las facilidades de los encuentros sincrónicos a través de las tecnologías señaladas en el apartado anterior.

CONCLUSIONES

De acuerdo a las conclusiones de los autores del estudio, “la UNNE logró mantener la continuidad pedagógica durante los dos años de pandemia gracias al esfuerzo mancomunado de la institución y los actores de la comunidad educativa”.

Resaltan que surgieron nuevas maneras de enseñar y aprender, algunas de las cuales resultaron exitosas y sería interesante capitalizarlas en la vuelta a la presencialidad.

Por otro lado, quedaron expuestas diferencias y desigualdades importantes de identificar para trabajar sobre ellas en el futuro.

Se agrega que “este análisis pretende ser una herramienta que permita desarrollar una mirada atenta a los escenarios que se abren, construir nuevas preguntas y criterios de observación para saber, qué se hizo en los nuevos espacios y tiempos pedagógicos” exponen”.

“Estamos transitando un proceso de transición respecto a los cambios que impactaron en la pandemia y la manera en que la Universidad tiene que aprovechar algunos cambios que se presentan en relación a innovaciones en las modalidades de enseñanza y aprendizaje” sostuvo por su parte la Rectora profesora María Delfina Veiravé.

Destacó la importancia del estudio realizado, y agradeció el esfuerzo de los responsables del trabajo,  y expuso que algunas de las problemáticas identificadas pueden ser abordadas desde la Universidad y otras, como la expansión de la conectividad, requerirán el accionar desde las políticas públicas del Estado.