LECTURA DE MANIFIESTO EN EL CONGRESO PROVINCIAL DE ARTES ESCÉNICAS.
En el marco del CONGRESO PROVINCIAL DE ARTES ESCÉNICAS “HACIENDO EL CAMINO TEATRAL CHAQUEÑO” que se llevará a cabo el Domingo 27 de marzo de 9:00 a 18:00 Hs, en las instalaciones de La Máscara Teatro, se dará lectura del Manifiesto, frente a toda la comunidad teatral que se reunirá para diagnosticar, debatir, reflexionar y proponer acciones para toda la comunidad teatral provincial.
Desde La Fabrica Cultural “Creemos necesario abrir espacios, en este contexto, para conversar y debatir sobre las problemáticas a las que nos vemos enfrentados todos los que trabajamos en cultura y específicamente en las artes escénicas en nuestra provincia”
Manifiesto Teatral Chaqueño:
Desde el año 2018, el espacio del centro de documentación de las artes escénicas de la Fabrica Cultural, impulsa los manifiestos teatrales para cada una de las fechas significativas para el Teatro, para este fecha , ha sido elegido el Actor- Director – Dramaturgo y Gestor Cultural Javier Luquez Toledo, quien realizará el Manifiesto Teatral por el Día Internacional del Teatro, donde plasman a través de un escrito reflexiones que sirven para el debate, el compartir sobre el estado en que se encuentra el teatro en nuestra provincia.
JAVIER LUQUEZ TOLEDO: Actor, Director y Maestro de Teatro, Dramaturgo. Gestor Cultural. Presidente de la Fundación Cultural GALATEA (Para la promoción y desarrollo de las Artes Escénicas).Debutó como Actor en 1974, actuando hasta hoy en más de 70 espectáculos. En 1984 se recibió de ABOGADO en la U.N.L. (Profesión que también ejerce) En 1988 debutó como DIRECTOR TEATRAL y ha dirigido más de 90 espectáculos. Muchos de sus trabajos teatrales han sido galardonados con PREMIOS Y DISTINCIONES, participando de Festivales Provinciales, Regionales, Nacionales e Internacionales. Ha recibido premios como Mejor Director, Mejor Actor, Mejor Espectáculo, Mejor Vestuario, Mejor Iluminación, Mejor Escenografía y distinciones Provinciales y Regionales a la Trayectoria. Se ha desempeñado como JURADO de diferentes Certámenes y Festivales tanto de Teatro como de Danza y de Carnaval; y ha sido JURADO de las FIESTAS PROVINCIALES DE TEATRO de Entre Ríos y Formosa. ¡Actualmente continúa actuando, dirigiendo y manteniendo encendido el fuego del Teatro!
MANIFIESTO TEATRAL CHAQUEÑO 2022
¡ABRAN PASO AL TEATRO!
El Día Mundial del Teatro no es un día cualquiera en nuestras vidas. Es un día muy especial. Y no estoy solo. Estoy compartiendo este mensaje con amigos, colegas, compañeros y con todos los personajes que he interpretado en escena, los que dirigí o escribí, y todos los personajes que he aplaudido como espectador. Somos solo uno de esos incontables personajes gracias a los cuales el Teatro sigue existiendo. Ellos están ahí para que nosotros los habitemos. Nosotros no hacemos que el Teatro exista. Es gracias al Teatro que existimos. El Teatro nos protege. Nos acoge. Nos ama… ¡Tanto como lo amamos!
¡Ay, Teatro nuestro! Tan generoso que hiciste que cada ciudad de cada provincia guarde el recuerdo de un viejo éxito teatral. Lograste que un puñado de teatreros rompiera la valla de lo previsible y alcanzará una dimensión inesperada. Pero esto no fue por casualidad. Fue gracias al talento y a la voluntad de un equipo, al trabajo intenso y responsable. ¡Las experiencias compartidas! Muchas veces, Teatro nuestro, ese esfuerzo naufragaba. Allí nace el conflicto no resuelto hasta hoy: todo parece que un día se termina, y sólo queda el recuerdo.
Hace un par de días un conocido me dijo “el Teatro está muerto”. “¿Ah, sí?” – contesté – “¡Mirá vos! De hecho, querido, el Teatro renace cada día de sus cenizas. Así es como sigue vivo. El Teatro tiene una vida que desafía el espacio y el tiempo; y las obras más modernas se nutren de los siglos pasados. Los clásicos se hacen contemporáneos cada vez que son subidos de nuevo a escena. El Teatro es muy fuerte, resiste, sobrevive a todo, a las guerras, a las censuras, a la falta de dinero, a la pandemia y a los escépticos y derrotistas como vos”. Lo deje pensando y me fui a ensayar.
Muchas veces hemos escuchado decir que los artistas somos resilientes. La capacidad para superar “circunstancias traumáticas”. Y si de circunstancias traumáticas hablamos, hemos estado en presencia de una que se lleva todos los premios – como las obras de aquellos muchachos del pueblo a los que me refería al principio –, pocas veces vivida en la historia contemporánea. La fragilidad de la humanidad y la devastación de una pandemia. Difícilmente haya otra que represente un mayor desafío.
Los que tenemos la suerte de haber sobrevivido estamos transitando sus consecuencias y se nos dificulta avizorar su culminación definitiva.
El sector teatral fue, quizás, uno de los más afectados por la cuarentena interminable a la que nos vimos sometidos. Al hacernos cerrar las puertas de nuestras salas se cerró también la posibilidad de ganarnos el pan con aquello que sabemos hacer, que amamos y que le da sentido a nuestros días. Nos quedamos sin el pan de nuestras almas, y de nuestras mesas.
Nos separan del público: ¡nuestra peor pesadilla se hizo realidad! Ahora, volviendo, siempre volviendo, ¿cómo reparamos el mágico lazo espectáculo-espectador? ¿Cómo recuperarnos? Lo sabemos. Trabajando. Creando.
Somos, hoy, un cuerpo cubierto de muchas más cicatrices de las que ya teníamos. Pero los obstáculos no nos son ajenos. Miles de veces nos quisieron hacer desaparecer, borrarnos del mapa, acallarnos o censurarnos y, sin embargo, seguimos de pie después de dos mil años.
Contamos con herramientas para reinventarnos, para sanar nuestras alas y volver a remontar vuelo. Por nuestras venas corre sangre de ancestrales guerreros cuyo legado de bravura nos da empuje para enfrentar cualquier peligro.
Es ahora cuando debemos poner a prueba nuestra capacidad para superar circunstancias traumáticas, nuestra resiliencia. Lo que implementemos hoy quedará grabado a fuego en la historia de nuestro Teatro Chaqueño y trazará el camino para los jóvenes que sigan nuestra aventurada ruta.
“Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás. No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y hay gente de fuego loco, que llena el aire de chispas.
Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca, se enciende.”
Pareciera que Eduardo Galeano hablara, sin saberlo él, de nuestro Teatro Chaqueño.
Teatro con fibra algarrobo y temple quebracho.
Teatro grito, golpe, hachazo.
Teatro firme ante las adversidades, las políticas, las económicas, las sociales, incluso las sanitarias.
Teatro que sobrevivió a la pandemia y explotó con más fuerza y en múltiples producciones pensadas en épocas de encierro para disfrutarlas en libertad. Todas bien diferentes como somos en Chaco. Distintos, pero con una misma identidad: pueblo fuerte, atrevido y rebelde.
Gracias por mantener el fuego encendido a todos los hacedores y espectadores. ¡Gracias, Teatro nuestro!
“¡Abran paso al Teatro!”. Feliz Día Internacional del Teatro.