“Las lluvias benefician mucho a la mayoría de los sembrados”, manifestó el ingeniero, “excepto en las zonas bajas donde hay que cosechar algodón”. “Para el resto de los cultivos, que están en etapa de formación de chaucha, como en el caso de la soja o la floración de los maizales, viene muy bien la lluvia en este momento”, aseguró.
Así también comentó que “veníamos atravesando un período de bajos milimetrajes con necesidades de un buen régimen de lluvia para asegurar el llenado de granos, tanto de soja como maíz”.
En este sentido, remarcó que “el único problema va a ser el de las zonas de Charata hacia el este, hacia Villa Ángela, en aquellos campos que tienen bajos”. “Son campos de muchos años de agricultura que han quedado bajos, donde el agua se estanca y no tiene salida”, explicó.
No obstante, “en la zona oeste la mayoría, exceptuando El Palmar donde se estanca el agua en los campos, se ve muy beneficiada, al igual que la zona de Santiago, donde van a tener excelente rinde en los cultivos”, destacó.