Uno de los disertantes, el ministro -juez- del Superior Tribunal de Justicia del Chaco (STJ), Victor Del Río, comentó esta mañana en comunicación con Radio Provincia que se hará cargo del módulo “Litigación con Perspectiva de Género”, el cual explicó apunta a “advertir las prácticas necesarias de litigar, desmontando algunas ideas estructurales que gobiernan las acciones generales de los abogados, respecto de las matrices culturales desde una mirada no patriarcal”.
“La sociedad entera está discutiendo dos premisas fundamentales: la libertad y la autodeterminación, y esta capacidad de tener libertad es tener igualdad de oportunidades”, planteó el juez en relación al objetivo de la actividad.
La capacitación tendrá una duración de 13 semanas y estará certificada por la Universidad Nacional del Chaco Austral (UNCAus), contando con exponentes como las juezas Zunilda Niremperger, Emilia Valle, así como Dalex Gallozo, titular de la fundación Identidades Diversas Chaco y Ursula Sabarece, directora de Diversidad, Disidencia Sexual e Identidad de Género de la Secretaría de Derechos Humanos.
La Justicia chaqueña con “altísimo” porcentaje de participación femenino
En línea a la actividad y a la conmemoración del Día Internacional de la Mujer que tiene lugar este 8 de marzo, el juez Del Río contó que el Poder Judicial “viene desarrollando una política estable, con su oficina de género, un plan de acción para asegurar la protección de la mujer y evitar la afectación de la violencia hacia ellas, y un camino profundo en el reconocimiento de las diversidades”.
“Chaco tiene una participación de la mujer en un altísimo porcentaje, en otros poderes judiciales del país no es igual. La conformación de nuestros cuadros de jerarquía está conformada, en su mayoría, por mujeres, en distintas áreas hay un altísimo porcentaje que supera el 50% y en otras más del 70%”, contó, sin embargo, remarcó que aún “hay mucho trabajo por hacer, y como Poder Judicial, tener una mirada siempre crítica de lo que hacemos”. “Personalmente creo que esto no es suficiente. Tenemos que cambiar los patrones culturales, que es lo que más cuesta”, remarcó.