Gustavo calificó este hecho y a sus autores, Emerenciano Sena y Marcela Acuña, como representantes de una forma de manifestarse que ya caducó en la Ciudad.
“Es imposible lograr una ciudad en desarrollo, que crezca, con trabajo digno, independiente del sector privado para todas y todos sus habitantes con una dirigencia antigua, vetusta, violenta que ya pasó de moda”, expresó el Intendente, haciendo referencia a los dirigentes a cargo de movimientos sociales responsables de este acto de vandalismo.
“Lamentamos mucho que siga habiendo sectores que no comprendan que el desarrollo y las construcciones de una ciudad mejor es entre todos, aportando en conjunto y con acciones positivas” indicó y resaltó que su gestión se caracteriza por ser “abierta, convocante y con espacio para el diálogo entre los distintos sectores”.
“Este tipo de acciones no logran nada, solo generan un profundo rechazo hacia quienes las realizan, que en vez de hacer propuestas para el crecimiento de Resistencia, continúan con prácticas violentas que ya no son toleradas”.