La propuesta legislativa se basa en que la lengua de señas es la manifestación lingüística y cultural de las personas sordas en todo el mundo que les permite dialogar, comunicarse y acceder a un sin número de información y derechos.
Esta iniciativa tiene por objeto capacitar a niñas, niños y adolescentes, en su etapa de formación de manera de promover cambios en la conciencia social y el compromiso hacia el respeto de los derechos de todos. Así como ocurre con otros idiomas incorporados a la currícula, el proyecto persigue, además de su fin integrador, introducir el aprendizaje de un nuevo lenguaje.
De sancionarse como ley, se establecerá que el Ministerio Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología del Chaco, junto con el organismo técnico pedagógico pertinente, elaborará el diseño curricular de la propuesta como así también los procesos y mecanismos necesarios para la designación de los educadores. En todos los casos se deberá considerar lo establecido en la Ley de Educación Provincial (1887-E) y el Estatuto Docente (Ley 647-E).
El proyecto fue presentado por los diputados Carim Peche, Doris Arkwrigth, Silvina Canteros Reiser, Débora Cardozo, Gustavo Corradi, Alicia Digiuni, Livio Gutiérrez y Sebastián Lazzarini quienes en los fundamentos señalaron que “los especialistas indican que si la enseñanza de LSA se incorpora a la currícula escolar, el aprendizaje en los estudiantes se produciría naturalmente, provocando un efecto ‘derrame’ en su núcleo familiar al socializar este nuevo conocimiento, permitiendo que sus padres y demás miembros de la familia puedan asimilarlo”.
“El aprendizaje de la Lengua de Señas Argentina en la escuela ofrece también a los alumnos la oportunidad de explorar un aspecto muy interesante de la diversidad cultural, cognitiva, creativa y lingüística del ser humano, desarrollar habilidades de pensamiento crítico al identificar conceptos específicos como la inclusión, la discriminación y la pérdida de audición”, consideraron los legisladores.