Participaron del encuentro parte de la comisión directiva de FECHACO, entre los cuales estuvo presente su presidente Cra. Silvia Reyero; el secretario de Servicios Martín Sobol; el presidente de la Cámara de Comercio de Resistencia, Iván Bonzi; y el presidente de la Cámara de Comercio de Juan José Castelli, Félix Guerrero. Por el Estado provincial, asistió el ministro de Industria, Producción y Empleo, Sebastián Lifton; y la subsecretaria de Comercio Exterior y Defensa de la Competencia, Ludmila Voloj.
Se renueva por quinta vez el acuerdo con supermercados y autoservicios locales, que contempla el congelamiento por 60 días de precios en 25 productos específicos de la canasta básica alimentaria, que regirá a partir de marzo en 17 localidades. Mientras que el acuerdo con supermercados mayoristas sigue vigente con 9 de los 12 que operan en la provincia, con un congelamiento de precios de 400 productos.
Al respecto, Reyero afirmó que “son muy importantes estas iniciativas dado que todos los años nos convocan para que los comerciantes y empresarios de la provincia puedan lograr aumentar sus ventas e incentivar a los consumidores con precios accesibles”.
En esta línea, valoró los esfuerzos alcanzados entre el sector público y el privado que tienden a a potenciar la cadena de consumo y buscar beneficios mutuos.
Capitanich resaltó que “se requiere de una fuerte política nacional de financiamiento”, que permita continuar impulsando los mecanismos de fijación de precios. “Tenemos que buscar mecanismos rápidos para incrementar la oferta, como aumentar la capacidad instalada para producir alimentos y bajar costos mediante puertos competitivos. Mi responsabilidad como gobernador es defender a nuestra industria, a nuestro comercio y a nuestros consumidores”, sostuvo.
En la misma sintonía Feletti, que vino junto a la subsecretaria de Acciones para la Defensa de las y los Consumidores, Liliana Schwindt, valoró la política de precios cuidados que lleva adelante la Provincia, y recordó que la iniciativa se originó con el objetivo de correlacionar la política de ingresos con la política de precios y que eso pueda expandirse a todas las provincias, como el caso del Chaco.