Una obra históricamente anhelada pero ejecutada por esta gestión de gobierno, avanza a paso firme en el corazón de El Impenetrable chaqueño. Se trata de la segunda etapa del acueducto entre Misión Nueva Pompeya y Fuerte Esperanza que avanza a paso firme y registra un 25 por ciento de ejecución.
Ricardo Requena, gerente de Planificación y Desarrollo de la empresa provincial Sameep, brinda detalles de los trabajos que se ejecutan en esta porción de Chaco para satisfacer la demanda con agua segura a unas 60 mil personas con todo este sistema que compone acueducto, conexiones, redes y cosecha de agua.
“La obra iniciada cuenta con un avance aproximado del 15%. La colocación de caños se comenzó en Nueva Pompeya hacia Fuerte Esperanza y se avanzó en tramos intermedios y redes”, detalló el profesional. El acueducto Misión Nueva Pompeya – Fuerte Esperanza fue adjudicado la Unión Transitoria de Empresa (UTI) Wichi conformada por Martínez y de la Fuente S.A.-C&E Construcciones S.A.–Supercemento S.A.I.C.–Semisa S.A, con un monto de inversión de $ 2.551.784.092,71 y financiamiento del Programa Norte Grande (Banco Mundial).
El proyecto contiene:
• Ejecución de acueducto de PEAD (Polietileno de Alta Densidad) para transportar agua potable producida en la planta, ya finalizada en Misión Nueva Pompeya, hasta Fuerte Esperanza en una longitud aproximada de 49.100 metros y que arranca con 450 milímetros de diámetro a la salida de planta.
• Ejecución de redes y conexiones domiciliarias para cubrir el 100 % de la población de las localidades de Fuerte Esperanza, Wichi y Sauzal.
• Abastecimiento de agua para consumo humano de los pueblos indígenas a través de sistema cosecha de agua. El proyecto incluye la ejecución de 250 cisternas que sumadas a las ya ejecutadas en la obra a punto de habilitarse (Acueducto Pintado- Wichi- Pompeya), totalizarían 1000 cisternas. Además, incluirá la ejecución de 1000 techos que permitan la captación de aproximadamente 18.000 litros de agua de lluvia por año considerando una precipitación anual de 500mm por año (promedio estimado para esta región).
• En su diseño se tienen en cuenta condiciones ambientales y culturales de la región del Gran Chaco, particularmente la definición de alturas máximas y dimensiones de piezas de madera y en la inclusión del aislamiento térmico requerido según normas IRAM para la región bioambiental correspondiente.
• El techo se realiza con una estructura de columnas y vigas de madera sobre las que se coloca un revestimiento de tablas también en madera, aislamiento térmico y terminación exterior de chapa ondulada metálica con pendiente de agua.
Agua para todos
Durante la apertura de sobres de licitación para la cual se presentaron cuatro oferentes, se informó que esta segunda etapa de la obra del acueducto va desde Misión Nueva Pompeya a Fuerte Esperanza, en El Impenetrable chaqueño. El acueducto consta de aproximadamente 50 kilómetros, más un centro de distribución de agua potable en Fuerte Esperanza, redes de distribución, conexiones domiciliarias, y sistemas de cosecha de agua de lluvia en cisternas y techos para 1.000 familias dispersas. Permitirá completar la red de provisión de agua potable para Wichí el Pintado, El Sauzal, Nueva Pompeya y Fuerte Esperanza, incluyendo 60 comunidades rurales. Todas las comunidades urbanas de la zona lograrán cobertura continua y de buena calidad.
Requena agregó que «además de este acueducto de 50 kilómetros aproximadamente, la obra contempla la ejecución del centro de distribución y redes para Misión Nueva Pompeya, Wichí, Sauzal, además de la construcción de 250 cisternas y 1000 techos de 36 m2 para la cosecha de agua de lluvia para la gente que no les llegue el líquido vital a través del acueducto o de las redes que se están planificando». «La población beneficiada será de 60 mil personas con todo este sistema que compone acueducto, conexiones, redes y cosecha de agua. Es una obra necesaria, muy esperada para El Impenetrable y poder darle esta posibilidad de tener agua es un orgullo inmenso», finalizó.