El gobernador Jorge Capitanich encabezó este lunes el acto por los 150 años de la Creación de la Gobernación del Chaco, en donde remarcó la importancia de “hacer valer nuestra identidad” y asentar “la concepción de la interculturalidad a través del diálogo entre culturas”. Además, durante el evento se estrenó el primer episodio del ciclo “Todas las Banderas”, una producción especial realizada por Chaco TV y el Instituto de Cultura del Chaco, y tuvo un cierre musical a cargo del Coro Chelaalapi.
En el Salón Auditorio de Casa de las Culturas, y acompañado por diferentes funcionarios y organismos, el mandatario hizo un repaso histórico sobre la creación de la gobernación, donde destacó que “este día, 31 de enero, marca que hace 150 años se creó un modelo de organización de nuestro territorio, para luego tener un sistema de organización política que permitiera conducir las voluntades del pueblo. Se trata de una jornada trascendente para la historia de la provincia”.
Durante su discurso, Capitanich hizo hincapié en el papel de las comunidades originarias. “Ellas siempre pregonaron la interculturalidad, la biodiversidad, la casa común y el patrimonio ambiental”, sostuvo, y agregó que “eso significa que en nuestra provincia las comunidades originarias y las criollas convivieron y conviven, para formar parte de los procesos de construcción social”
En este sentido, el gobernador reflexionó: “¿Por qué tenemos que ser capaces de conmemorar eventos de esta naturaleza? Para fortalecer nuestra identidad. Saber de dónde venimos, hacia dónde vamos, y lograr la cohesión social que da la estabilidad política. Pudimos construir una provincia de la que nos podemos sentir orgullosos, porque lo hacemos desde la unidad en la diversidad”.
“La identidad nos permite amar profundamente, sentir el palpitar de nuestros corazones. Entender que nuestra historia es de luchas y sacrificios, esperanzas y frustraciones. Esta es nuestra raíz. Esto es Chaco a lo largo de 150 años de historia como territorio y 70 como provincia. Y todo eso forma parte de nuestros desafíos cotidianos”, finalizó Capitanich.
A su vez, el acto contó con la presentación del primer episodio del ciclo “Todas las Banderas: 150 años de la Gobernación”, una producción especial realizada por Chaco TV y el Instituto de Cultura del Chaco, a cargo del presidente de esta última institución, Francisco Romero. El mismo remarcó que “la historia es la política de la memoria, y vale la pena reconstruirla. Por eso, hablar de este aniversario es rendir homenaje a quienes, desde 1918 a 1951, de diferentes sectores sociales, plantearon la necesidad de que Chaco tenga una representación”.
Estuvieron presentes durante el acto el ministro de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología, Aldo Lineras; el ministro de Gobierno y trabajo, Juan Manuel Chapo; la vicepresidenta del Instituto de Cultura, Gladis Cristaldo; la rectora de la UNNE, Delfina Veiravé; los diputados Mariela Quiroz y Nicolás Slimel; la intendenta de Barranqueras, Magda Ayala; y representantes de la Junta de Estudios Históricos, de la UTN y de la UNCAUS.
HISTORIA DE LA CREACIÓN DE LA GOBERNACIÓN
El primer Gobierno del Territorio del Chaco fue creado mediante un decreto del presidente Domingo Faustino Sarmiento el 31 de enero de 1872, mismo año en que el Congreso de la Nación lo ratificó a través de la Ley N° 576. En ese momento, fue designado gobernador el General Julio de Vedia, con su primera capital en Villa Occidental, frente a la ciudad de Asunción.
La creación de la gobernación ofició de modelo para la concreción de dos nuevas jurisdicciones: los territorios de La Patagonia y Misiones en los años 1878 y 1881 respectivamente. Estas creaciones resolvían la administración de aquellas jurisdicciones que se encontraban por fuera de las provincias, por lo que dependían directamente del Gobierno nacional, quien tenía a su cargo la designación de los funcionarios.
La delimitación de las fronteras con Paraguay generó un problema en el territorio, lo que hizo trasladar momentáneamente la capital a la Isla del Cerrito entre 1876 y 1877. Luego, el conflicto se resolvió a través de un arbitraje internacional en 1879 y la capital se mudó a la ciudad de Formosa entre ese año y 1884.