“Toda negociación es razonable para que Argentina no deje de crecer y siga recuperándose en términos de actividad económica”, planteó el gobernador en comunicación con Radio Provincia, y agregó que “la recuperación de esta actividad es muy importante, y hay que seguir sosteniéndola”.
En ese sentido, el mandatario analizó que “este FMI respondió a una estrategia política para llegar a un acuerdo rápido para fomentar un vil saqueo, y los saqueadores hoy no aparecen en ningún lado”, y se preguntó: ¿dónde está el ‘Messi’ de las finanzas?, que se decía ese famoso Caputo, ¿dónde está el jefe de Gabinete?, que decía que el ‘Messi’ de las finanzas iba a arreglar mágicamente los problemas de Argentina, ¿Dónde están Dujovne y Sturzenegger? Están siempre amparados por el poder de turno, y eso da bronca, porque estos personajes siempre están ocultos en la defensa de intereses encubiertos de carácter internacional”.
Asimismo, el gobernador sostuvo que “los gobiernos de corriente neoliberal, y opositores al peronismo, son los que se arrodillan ante el Fondo y contraen deuda en moneda extranjera para que la paguen el resto de los argentinos”, y sumó que “ahora, el corifeo de aduladores de los acreedores externos y del FMI nos critican a nosotros, y nosotros promovemos una actitud autónoma, no porque pretendamos ser aislacionistas, no, pretendemos ser defensores de algo importante. La tasa de interés que cobra el FMI, la sobretasa producto de la sobrecuota, es del 4,3%. ¿Y cuánto cobran los otros fondos de inversión? 3,02%. Un punto de sobre carga, eso, por año, sale mil millones de dólares. Entonces, creo que los que levantamos la voz, somos los que pretendemos también poner al descubierto estas maniobras”, remarcó.
Por otra parte, el gobernador comparó que “cuando uno contrae una deuda con un organismo multilateral a largo plazo y baja tasa para hacer una ruta, por ejemplo, sabe que beneficia a alguien. Pero cuando ese endeudamiento es para saqueo, beneficia a grupos minúsculos, oligárquicos de carácter financiero que destruyen la economía y la calidad de vida de nuestros pueblos”, y agregó: “No es lo mismo poner mil millones de dólares para hacer viviendas, que dárselos al Fondo Monetario. Porque acá trabaja el ladrillero, el albañil, muchos argentinos, en cambio, si se la damos al FMI, ocurre que no trabaja nadie. Tenemos que ser conscientes del impacto de estas medidas”.