La Secretaría de Desarrollo Territorial y Ambiente, a través de la Dirección de Cambio Climático y Riesgo Ambiental, advierte que las temperaturas elevadas que el Chaco viene sufriendo desde diciembre pasado y las sequías son la evidencia del cambio climático que afecta al mundo. Por las condiciones extremas, que se prevé continúen en los próximos meses, Chaco adhirió a la emergencia ígnea nacional junto a las demás provincias del NEA.
“La mayor frecuencia y severidad de eventos extremos como sequías y olas de calor son evidencias del cambio climático que ya estamos viviendo”, alertan desde la Dirección que monitorea diariamente los datos climáticos desde fuentes de información provincial y nacional. Esto permite generar alertas frente a situaciones de afectación a poblados y riesgos ambientales.
De las 22 localidades que se monitorean diariamente a través de estaciones meteorológicas automáticas, todas registraron temperaturas cercanas o superiores a los 40 grados. En lo que lleva de enero se intensificaron las altas temperaturas, incluso manteniéndose por más de 15 días consecutivos. Hubo registros de hasta 45 grados en localidades del centro y Sudoeste provincial y Resistencia alcanzó su máximo histórico con más de 43°.
Respecto al riesgo de incendios, la detección satelital registró más de 400 focos de calor distribuidos en toda la geografía provincial, especialmente concentrados en los pastizales del Este. Por ello se solicita la colaboración a la población para que se denuncie cualquier sospecha de quemas o riesgo de incendio a través de las líneas 105 y 911.
Emergencias ambientales: bajante de los ríos y sequía
Los ríos Paraná y Paraguay siguen en condiciones de extrema bajante desde hace varios meses. En esta última semana, los registros en el puerto de Barranqueras estuvieron en menos de 50 cm, con mínimos alcanzados de 0,04 metros y en puerto Las Palmas el rio Paraguay tuvo -0.05 metros de registro.
En 2021, se declaró la emergencia hídrica provincial y nacional en toda la cuenca del Paraná por las graves afectaciones al abastecimiento de agua y energía eléctrica de la región. Los valores mínimos del Paraná llevan ya más de 20 días continuos, con implicancias biológicas y económicas para el sector pesquero local y regional.
Otro aspecto importante es el escenario de sequía que el Chaco viene atravesando producto del fenómeno de La Niña, dejando al territorio provincial en condiciones de extrema sequía.
Los efectos climáticos sobre la producción ganadera provincial son pronunciados, y se intensifican en El Impenetrable. El aumento detectado en la temperatura media anual en los últimos años en Fuerte Esperanza es un nuevo alerta por su impacto en el corto y mediano plazo sobre las familias y sus medios de vida.