Alrededor de las 12:30, los efectivos de la División Investigaciones de San Martín recorrían el barrio El Olvido cuando se cruzaron con un adolescente que llevaba a pie un televisor led de 32 pulgadas. El muchacho no pudo aclarar la procedencia del bien y los agentes lo demoraron.
Poco después, un señor de 61 años denunció que le habían robado su televisor desde su casa y resultó ser el mismo que los efectivos habían secuestrado unas horas antes. Al final se lo devolvieron y el adolescente fue entregado a su madre.