El gobernador Jorge Capitanich supervisó este jueves las instalaciones de la planta potabilizadora del segundo acueducto del interior, ubicada en Barranqueras. “Estamos llevando adelante estrategias excepcionales para lograr abastecer con agua a toda la provincia”, aseguró.
El mandatario recorrió las instalaciones junto al jefe del Departamento de Proyectos Externos de la empresa, Ricardo Requena, y constató el funcionamiento de la planta que hace varios meses se encuentra en período de prueba y recibiendo las correcciones pertinentes para su óptimo rendimiento.
En los próximos días se prevé una combinación de factores como temperaturas superiores a los 40°, la drástica caída en el caudal del río Paraná y los altos niveles de sedimentación del Bermejo, “lo que implica un incremento sustancial de los costos operativos de procesamiento”, indicó el mandatario.
“Estamos haciendo un esquema en el que la provisión de toda el agua vaya al interior y que el resto de las plantas funcionen para el área metropolitana, para mejorar el sistema de distribución y presión, como así también la captura de agua en el riacho Barranqueras”, explicó el mandatario.
Requena señaló que “después de unos meses de iniciadas las pruebas, hace un par de días la planta está con mucha más continuidad y aportando un caudal importante de agua que va a permitir ir mejorando la situación en general del área metropolitana y del interior”.
Así, el funcionario coincidió con el gobernador que en la provincia se vive una situación crítica y extraordinaria por la conjugación de factores que complejizan el procesamiento del agua. Y aunque la continuidad del trabajo de la planta ayudará a paliar la situación, es necesario reiterar la importancia del consumo responsable, consideró.
“Les pedimos hacer un consumo racional del agua, evitando desperdiciar este recurso tan preciado en estos tiempos”, indicó Requena.