Julio Aguirre, coordinador de la Unidad de Inspección Comercial Integrada, en relación a la venta de fuegos artificiales, indicó que se efectuaron dos decomisos de mercaderías no habilitadas. Aclaró que estas intervenciones se llevaron a cabo en comercios informales, ubicados en la vía pública, donde personal municipal detectó la comercialización de artículos pirotécnicos que no contaban con el correspondiente permiso comunal y que ofrecían bombas de estruendo prohibidas por ordenanza.
En tal sentido, se labraron actas de infracción y toda la mercadería fue incautada, incluida las de baja intensidad. “Desarrollamos este operativo con el acompañamiento de los bomberos de la Policía del Chaco, que secuestraron los elementos, y de personal de la Guardia Comunitaria”, explicó.
Aguirre, además, destacó el acompañamiento de la concejala Katia Blanc, quien llevó adelante la campaña “No a la pirotecnia, remontemos barriletes”, y consideró que en Resistencia “hubo un aspecto positivo ya que se notó un menor uso de este tipo de bombas que tanto afecta a los seres humanos y a las mascotas”.
“La concejal Blanc acompañó a todos los equipos durante las inspecciones, además de encabezar la campaña para crear conciencia sobre el no uso de pirotecnia”, ponderó.
EL ÁREA METROPOLITANA
Aguirre, por otro lado, dejó en claro que el trabajo de su unidad se remite únicamente a la capital chaqueña. “Trabajamos dentro del ejido municipal, pero hay una sola línea que separa a Resistencia de localidades vecinas, es decir que compartimos espacios y, a lo mejor, haya gente que compra elementos de pirotecnia prohibidos en otra ciudad y los trae para usarlos acá”.
En ese sentido, consideró necesaria una reunión con representantes de los municipios de Barranqueras, Puerto Vilelas y Fontana para aunar criterios al respecto.