“El gobernador tiene el propósito de buscar los consensos para tratar de convivir de la mejor manera, todo lo que viene hacia adelante”, indicó el legislador, y remarcó que “es imposible convivir todos los días con peleas internas. Hay un refrán que dice: ‘cuando más la grieta se profundice, los que pierden son los ciudadanos’, entonces acá está el esfuerzo de un gobernante en tratar de sentar, juntarlos, hablar. Coincidir o no es una consecuencia, pero no se puede romper el diálogo”.
En ese sentido, planteó que “disentir no es malo”, aunque apuntó hacia sus colegas, y sostuvo que “no se puede oponerse a todo por oponerse”. “Yo no sabía que fui el voto 17 para aprobar el presupuesto, y es triste, porque un presupuesto se manda con anticipación, se pueden hacer reformas, pero no se puede ir a decir que está todo mal, o no voy, porque sino no cumplimos el rol. Hay que sentarse, leer, pelear, entender, cosas básicas que a veces no se hacen”, disparó.
Sobre la reunión, apuntó que “coincidimos ampliamente, porque si hay algo que tenemos claro, que esto se hace entre todos. Tenemos que ir todos un poco hacia el centro y tratar de conversar, acordar”, y señaló desde su lugar que “yo pondría el eje en lo social, uno tiene la responsabilidad de no abonar más a la tensión social que está viendo, cada uno sabrá de qué manera comportarse, y qué propósito busca”.
De cara a lo que viene, el legislador aclaró que “no tengo pares para hablar”, sin embargo, sostuvo que “por supuesto voy a hablar con mis pares legislativos para buscar el consenso que hay que tener”.