Al respecto, el gobernador Capitanich destacó que buscan “apoyar y respaldar” la iniciativa originada desde el Ministerio de Salud, y explicó que este “tiene como objetivo la consolidación institucional como política de Estado para el abordaje agencial y territorial para las problemáticas de salud mental”.
“Es muy importante remarcar que los siete ejes tienen una estrategia de abordaje vinculados a 14 problemas detectados, que están encuadrados en 100 objetivos que implican un entrecruzamiento de la realidad de la salud mental de Chaco. Nosotros concebimos un enfoque, consideramos que es muy importante como un Estado garantiza las políticas públicas para abordar la problemática y la tangivilización de derechos”, planteó el gobernador, y agregó que “me parece importante que las pautas generales establecidas, los problemas identificados, la integración de las perspectivas de abordaje, implica una capacidad regulatoria por parte del Estado para cumplir esa finalidad”.
En ese sentido, el mandatario ratificó que el gran compromiso para el desarrollo del Plan “es seguir asignando los recursos para hacerlo, participar de las distintas reuniones”. “Esto forma parte de un interés común de tener la sensibilidad sobre una problemática compleja. Un compromiso para la transformación de la comunidad”, concluyó.
Entre los ejes contemplados dentro del proyecto, se destaca la regulación de la salud mental, devenida mediante la Ley Nacional adoptada también en la Legislatura provincial; la estigmatización en situaciones de vulnerabilidad; la interculturalidad; diversidad y género, y el abordaje de consumos problemáticos, la salud en niños y adultos mayores.
Apuesta al trabajo interministerial
En su turno, la ministra de Salud Carolina Centeno resaltó que este Plan “es una herramienta construida de manera horizontal y colectiva”, y explicó que apunta a “repensar la problemática de salud mental desde el punto de vista de los derechos, no de la enfermedad”.
“Este plan junta las voluntades, las fortalece y potencia, y nos interpela a repensar lo que significa la relación con los medios, con otros sectores, en trabajar por la no violencia, por la no discriminación de las personas con problemáticas de salud”, sostuvo, y remarcó que “no hay salud sin territorio. Si no territorizalimos las acciones de salud, no vamos a garantizar el derecho”.
La subsecretaria de Salud Comunitaria en Entornos Saludables y No Violentos, Josefina Bittel, rescató que esto “es muestra de un trabajo colectivo inmenso, un arduo trabajo de los equipos técnicos”, e insistió en que se debe “pensar políticas públicas integrales sobre el acceso a derechos”. “Necesitamos del compromiso de todos y todas, es imposible pensar el pleno de acceso a derechos si nos avocamos a pensar que la salud mental se reduce a problemas de salud. Es un campo complejo que no se reduce a la enfermedad mental”, indicó.