Ayer por la tarde tras abocarse a tareas investigativas los agentes pudieron saber que, quien tendría en su poder el teléfono residiría en Calle Rivadavia, por lo que se hicieron presentes en el lugar donde fueron atendidos por una mujer de 37 años.
Inmediatamente los uniformados le hicieron saber a la mujer porque se encontraban allí, quien procedió a revisar la habitación de su hijo de 16 años y halló un celular de idénticas características al denunciado e hizo entrega de forma voluntaria al personal.
Finalmente, los policías hicieron entrega del teléfono Motorola Moto G7 Power, al progenitor del menor damnificado previa acreditación de propiedad, y pusieron en resguardo de la Unidad de Protección Integral al supuesto autor.