A medida que pasan las horas se conocen terribles detalles del contexto de violencia de género que atravesó la sexta víctima de femicidio en el Chaco en lo que va de 2021, Marilú Elizabeth Robledo (27), presuntamente asesinada por su expareja Héctor Daniel Gutiérrez cerca de las 3 de la madrugada en el barrio Don Bosco, donde hay un asentamiento denominado “Los Hermanos Che”. La casa donde se produjo el crimen de la mamá de tres niños con los que tuvo con su homicida, y también donde fue gravemente atacado Hugo Daniel Cáceres (24), novio de la víctima queda en avenida 9 de julio al 2000. Al asesino no le importó que el joven sea ciego y aprovechó para asestarle varias puñaladas, y golpes, quedando en estado grave y conectado a un respirador mecánico.
Marilú fue asesinada cerca de las 3 de la madrugada en el barrio Don Bosco, donde hay un asentamiento denominado “Los Hermanos Che”.
El femicida por estas horas se convirtió en el hombre más buscado por la Policía del Chaco: rumores de que está oculto en “Villa Saavedra” donde se radicó tras la separación son algunas de las pistas, pero pasaron más de nueve horas del hecho y todavía no pudo ser capturado. Fueron sus hijos de 10, 7 y 4 años los que incriminaron a su padre en el sangriento episodio ocurrido en la capital chaqueña.
El informe preliminar de autopsia arroja que Marilú tiene seis heridas de arma blanca, todas en zonas vitales.
UN HISTORIAL REPLETO DE DENUNCIAS
Las denuncias contra el homicida comenzaron en 2013 y suman 24, la mayoría por violencia de género que incluye desobediencia judicial al romper la restricción de acercamiento que se le había impuesto en reiteradas ocasiones.
Marilú Elizabeth Robledo, de 27 años, era mamá de tres niños que tuvo con su femicida.
Gutiérrez de 39 años, antes de formar pareja con Marilú, también tuvo situaciones violentas con una pareja, a la que retuvo en una oportunidad, la golpeó y la cortó el cabello. Ella pudo salir de ese círculo peligroso.
En 2016 cuando fue requerido por la fiscal de investigaciones número 1 Ingrid Wenner, logró evadirse durante un año. Fue atrapado y a Marilú Robledo se le entregó un botón antipánico, siendo asistida por un equipo interdisciplinario y se le ayudó a sacar sus pertenencias del domicilio del agresor. Así es que se sumaron las demás denuncias para elevar a juicio la causa, pero en ese recorrido burocrático, -una vez más -Gutiérrez eludió a la justicia. Declarado en rebeldía hasta que pudo ser aprehendido.
Héctor Daniel Gutiérrez, es buscado intensamente luego de asesinar a su pareja, una mujer de 27 años, en una vivienda de avenida 9 de Julio al 2000.
UN JUICIO QUE DEMORÓ CUATRO AÑOS
Cuatro años después de la elevación del expediente al tribunal, el 5 de junio 2020, la defensa solicitó un juicio abreviado ante la jueza del Correccional Silvana Morando, y la fiscal Wenner dos años de prisión en suspenso. El actual fugitivo admitió los delitos y debía someterse a una serie de restricciones y pautas a cumplir. Una prohibición de acercamiento, botón antipánico para la víctima, y el sujeto tenía que hacer un tratamiento psicológico.
Una vez que Marilú consiguió un dispositivo para activar la alerta, Gutiérrez se lo rompió. Juan Carlos, hermano de la joven contó a NORTE que desconoce si luego la justicia le entregó otro botón.
Marilú junto a dos de sus nueve hermanos.
Todas las herramientas y recursos que la legislación actual permite fueron utilizadas por la jueza Morando y la fiscal Wenner, sin embargo no fueron suficientes para anular las intenciones de Gutiérrez que terminó en la madrugada del 15 de octubre con el femicidio de su expareja y un hombre que lucha por sobrevivir. Ambas magistradas hicieron uso de todo lo que tenían al alcance dentro del marco jurídico y legal.
Entonces, queda plantear, por qué Gutiérrez con tantas denuncias posteriores a la condena en suspenso, seguía en libertad y así se evitaba un nuevo femicidio. ¿Dónde se falló desde que el individuo fue sentenciado a prisión de ejecución condicional?.
FUENTE: (Hugo Peralta) DiarioNorte