Siendo el primer proceso de este tipo, en el cual el Estado argentino deberá responder por su responsabilidad en la comisión de crímenes de lesa humanidad contra las poblaciones indígenas de las etnias Qom y Moqoit.
La legisladora, destaca, que “la magistrada consideró en su resolución, que los hechos investigados exhiben características de delitos de lesa humanidad, cuya imprescriptibilidad posibilita su juzgamiento a pesar del tiempo transcurrido, a fin de procurar su reconstrucción y transitar un proceso que establezca la verdad de lo acontecido por su valor simbólico, histórico y humano”.
“Buscando la determinación judicial de tales hechos que resultan relevantes en términos de memoria colectiva y de reparación histórica y simbólica hacia las comunidades damnificadas”
Asimismo, Cristaldo resalta, “el accionar de los fiscales federales Diego Vigay, Federico Carniel, Carlos Amad y Patricio Sabadini, que en el mes de julio de 2021, presentaron un pedido ante el Juzgado Federal N°1 para que se realice este proceso, tras concluir una investigación preliminar iniciada en 2014, que requirió trabajos de excavaciones y exhumaciones realizadas por el Equipo Argentino de Antropología Forense en Colonia Aborigen en el 2019”.
“Encontrando entre los principales responsables de los hechos al entonces presidente Alvear, a su ministro del Interior, Vicente Carmelo Gallo; al gobernador interventor de Chaco, Fernando Centeno, y al administrador de la reducción Napalpí, Mario Arigó, entre otros autores materiales e intelectuales y cuyo expediente cuenta con los testimonios de Pedro Balquinta y de Rosa Grillo, quien actualmente tiene más de 100 años y es una de los 38 niños que pudo escapar el día del genocidio” describió la diputada.
Los hechos
La Masacre de Napalpí tuvo lugar el 19 de julio de 1924 en el paraje El Aguará, en los departamentos Quitilipi y 25 de Mayo, durante la presidencia de Marcelo T. De Alvear, cuando una formación de 130 policías, gendarmes y grupos de paramilitares, a las órdenes del gobernador del entonces territorio nacional del Chaco, Fernando Centeno, dispararon durante 45 minutos más de 5000 balas de fusil.
Asesinando a más de 400 cosecheros integrantes de los pueblos Qom y Moqoit, por exigir una justa retribución por la cosecha de algodón, y la posibilidad de trabajar en los ingenios de Salta y Jujuy, donde les ofrecían una mejor paga.