Aunque aseguró que son tiempos para “disfrutar en familia”, al culminar el aislamiento iniciará la recuperación de una lesión, para comenzar a enfocarse en el próximo gran desafío: la Copa América que se jugará en Argentina el año que viene.
“Este fue mi tercer juego paralímpico y la verdad fue impresionante, hacía 17 años que el equipo no jugaba una final olímpica así que fue un orgullo formar parte de esto por el esfuerzo que realizamos”, resumió Ángel Deldo, el chaqueño integrante de los Murciélagos, la selección de fútbol para ciegos que logró la medalla de plata en los juegos Paralímpicos de Tokio. Todavía cumpliendo con el aislamiento que se exige a las personas que llegan desde el extranjero y superando lentamente la lesión que lo obligó a pedir el cambio en el partido decisivo, el deportista consideró que “hay que tratar de disfrutar a pleno estas experiencias porque no se sabe si va a volver”. “Compartir con otros deportistas de alto rendimiento en la Villa Olímpica es algo único”, aseguró en declaraciones a Radio Provincia.
“El primer objetivo era llegar a la final ya que esa posibilidad se nos había negado en 2012 y en 2016, cuando jugamos por la de bronce”, indicó el deportista. En esta línea marcó que “fue un orgullo formar parte de esto por el esfuerzo que realizamos hace varios años para llegar en plena forma a la cita olímpica y conseguir una medalla de plata es un sueño”. “Queríamos la de oro, no se pudo, pero lo más importante es que dentro de tres años vamos a tener otra oportunidad y vamos trabajar para poder llegar a Francia en 2024”, señaló.
Del partido final, en el que Brasil logró imponerse al conjunto nacional, Deldo consideró que “la diferencia estuvo solamente en el gol, los dos equipos tuvimos chances, pero el arquero de ellos cumplió muy bien con su trabajo”. “De todas maneras, salimos muy conformes porque dejamos todo en la cancha, nadie se guardó nada y demostramos que Argentina y Brasil en estos últimos años han sido los mejores equipos del mundo”, indicó. De cara a lo que viene aseguró que “la idea es estar en casa y disfrutar de la familia, estos últimos años han sido bastante intensos, con muchos torneos, así que vamos a aprovechar este tiempo juntos”.
Próximos desafíos
Aunque no todavía no terminó con el aislamiento, Deldo ya tiene la mente puesta en los próximos desafíos. El año que viene, se juega la Copa América, más que probablemente en Buenos Aires, que es el principal objetivo de la selección nacional, en el camino hacia la próxima cita olímpica. “La copa se va a jugar en nuestro país, así que será una gran oportunidad para sentir el cariño de la gente y la familiar, tenemos la experiencia relativamente reciente del 2013, pero siempre es lindo jugar en casa”, planteó.
En aproximadamente un mes el equipo comenzará con las prácticas de cara a la competición continental del año próximo. Algunos jugadores, como el propio Deldo, volvieron de los juegos con complicaciones físicas y otros militan en la liga brasileña, pero la intención es que el trabajo comience rápidamente. “La liga brasileña es muy competitiva y profesional, y por eso muchos de los jugadores argentinos terminan allí, de hecho yo mismo iba a participar en octubre si no estuviese lesionado; acá en Argentina también es importante pero una diferencia cierta”, analizó. En cuanto a la dinámica del juego y lo que ocurre dentro de la cancha, Deldo contó que “de vez en cuando hay cruces subidos de tono, más que nada contra los rivales, entre los compañeros hay mucho respeto pero con los jugadores de los equipos contrarios hay momentos tensos”, admitió entre risas.