Unos 35 alumnos de 4° año de Construcciones de la E.E.T. N° 2 general San Martín de Barranqueras participaron de la construcción de 20 casas del programa Techo, coordinados por el profesor de Prácticas Profesionalizantes Martín Jiménez, quién explicó que este tipo de experiencia son las que marcan a los chicos de manera sin igual: “fue una experiencia única para los chicos y para mí también porque, si bien es cierto que tuvimos varias experiencias yo soy docentes de hace 23 años y siempre en la escuela industrial tanto de Barranqueras como la de Resistencia, la salida de la escuela de los chicos, de las actividades escolares y las salida a la sociedad son la que marcan al alumno, eso está claramente comprobado” expresó a Noticias del Paraná.
Destacó el trabajo mancomunado con la Fundación Techo que permitió que esta gran experiencia para los alumnos: “ por ahí es difícil porque los chicos son menores, cuesta conseguir el seguro, el permiso de los chicos, el lugar para trabajar, el capital para los materiales, y esto se dio con la fundación Techo de manera rápida, que 10 días antes nos contactamos casualmente porque uno de los chicos tiene alguien que trabaja en la fundación, ellos necesitaban gente, nosotros necesitamos práctica, salió todo redondo” celebró.
Describió que “ fueron 2 jornadas de sol a sol , en la Plaza de la Integración un micro nos llevaba hasta el asentamiento Zampa a las 7 de la mañana y volvíamos a las 7 de la tarde”. “Concretamente trabajamos en cuadrillas todas las veces, eso corrió por el cuenta de la fundación nosotros solamente con nuestro conocimiento y con las ganas de los chicos, nuestro aporte fue muy valioso porque en cada paso en la construcción tenés que resolver un problema, el trabajo de campo te genera esto, que a cada paso tenés que nivelar, aplomar, clavar, desclavar, amurar una puerta, sacar, hay que ir corrigiendo constantemente” dijo.
Valoró este tipo de actividades que permiten una formación que abarca incluso lo social: “los chicos todavía siguen con ese acelere, con esa alegría, es una experiencia muy positiva en cuanto a la formación de los chicos, a la construcción de sus saberes y la construcción social porque trabajamos todo el tiempo con la gente que iba a habitar la casita, entonces ellos también participaban de la construcción de su nueva casa, de su montaje. Creo que es lo más importante, uno trata de formarlos en valores, pero esta puesta a prueba en carne propia permite ver una realidad totalmente distinta” agregó.
TRABAJO EN EQUIPO
Jimenez explicó que esta experiencia logró que los chicos puedan conocerse entre ellos: “los chicos como todo el mundo tuvieron un año y 8 meses sin poder estar en contacto con sus compañeros, por la pandemia el grupo no se afianzó, algunos no se conocían, no habían compartido como otras promociones el doble turno como es tan conocido en escuela industrial, las horas de taller. Estos chicos prácticamente eran un grupo en una lista pero no tenían esas afinidades y solo compartiendo 2 días intensos de sol a sol se lograron cosas increíbles se conocieron prácticamente ahí”.
Por otro lado el profesor destaca la importancia de que los chicos conozcan la situación que viven numerosas familias que habitan los asentamientos en esta provincia: “ reconocieron una realidad, que muchas veces sabemos que existen los asentamientos, pero estar en el hábitat de una familia de 5, 6 integrante que no tiene más de 9 metros cuadrado, que no tiene un baño, que no tienen agua potable y comer sentados junto con ellos en un tronquito de madera, es una experiencia única, te cala hondo, muy profundo porque es gente que no tiene otra opción, esa es la verdadera empatía de ver una realidad que existe y no la conocemos o no la queremos conocer”.
Sobre si continuarán construyendo estas viviendas, respondió: “la fundación nos comentaba que hacen este tipo de actividades 4 veces al año, cada tres meses previo a un censo a la designación de la familia y demás, esta era la última tanda de vivienda para construir en el año 2021 en la provincia del Chaco, las próximas son en la provincia de Corrientes nos invitaron también son 10 viviendas que van a hacer en el interior de Corrientes” aunque dijo que todavía no resolvieron su participación.
Para culminar agradeció “a la conducción de mi escuela, a los directivos, nosotros llegamos con el proyecto, pero es importante que ellos me hayan dado el espacio, se arriesgaron conmigo y a la fundación que nos da la posibilidad de participar y que los chicos hagan la conexión entre los conocimientos de la escuela y la práctica real, en la vida real en la ciudad. Interiormente el agradecimiento se traslada por un lado los chicos por la emoción que contagian y gracias a Dios por la oportunidad que nos da”.