“La idea es trabajar coordinadamente en distintas temáticas para poder promover acompañamiento a esta entidad que atraviesa un momento complicado por la pandemia, y a su vez desarrollar capacitaciones para los trabajadores municipales”, contó el Intendente.
Gustavo recordó que se trata de una institución con 112 años de trayectoria, a la cual “es muy importante como gestión poder apoyar en este momento tan complicado como lo es la pandemia para el ámbito laboral general”.
“Como cualquier entidad de autogestión, están viviendo un momento complicado porque los vecinos y vecinas han dejado de frecuentar la misma producto de los protocolos sanitarios en contexto de pandemia”, sumó.
Y explicó que, ante esta situación, junto a Celada, decidieron acompañarlos “y analizar la manera de propiciar desde el Municipio trabajos conjuntos para apoyar el desarrollo de su tarea”. Y también coordinar con esta entidad cursos de capacitación para los municipales.
“Se trata de un ícono de la Ciudad donde no sólo se acude en busca de un libro, sino también funcionó siempre, previo al tiempo de restricciones sanitarias, como un sitio con mucha vida comunitaria, donde se realizan reuniones de colectivos sociales, culturales, ambientalistas, entre otros grupos de vecinos y vecinas”, señaló y aseguró que es necesario cuidar este espacio “porque es de todos y todas”.
Resaltó el compromiso tanto de la edila radical como de Marilyn Cristófani, “entre otras y otros referentes que están preocupados y ocupados, con una mirada en estas instituciones de la ciudad que se han visto afectadas por la pandemia”.
El presidente de la Biblioteca, Mario Ramírez, explicó que la idea fue “ver de qué manera se pueden establecer vínculos para mejorar y garantizar el funcionamiento y continuidad de nuestra biblioteca que en estos tiempos de pandemia se vio muy afectada en sus ingresos, tanto es así que hicimos una convocatoria pública a la comunidad para obtener recursos para que las personas nos apoyen asociándose y así contribuyendo en solventar los gastos de funcionamiento que son bastante importantes”.
Contó que se logró “un intercambio muy interesante de ideas que se pueden concretar de manera conjunta” y sumó: “La Biblioteca Popular, ubicada en Pellegrini 80, funciona además como un centro cultural donde tenemos, por ejemplo, un grupo de narradoras ‘Viento Norte’ que se reúnen y concretan teatro leído, hay talleres de dibujo, tenemos una sala informática, entre otros”.
Recordó que, al ser popular, la biblioteca no depende del Estado, por lo cual se solventa de las actividades que realiza, y que el contexto ha complicado muchísimo. “Vamos a estar en contacto con el municipio, la concejala Celada será el nexo y esperamos tener muchas acciones conjuntas”, dijo y recordó que los interesados en sumarse y colaborar con la Biblioteca Popular Bernardino Rivadavia pueden conocer cómo mediante el Facebook de la misma que lleva su nombre.
Celada celebró avanzar en estas acciones: “La idea fue dialogar y ver si podemos, como municipio, acompañarlos a afrontar distintas situaciones que cada vez se les complica más en materia económica”.
“Podemos colaborar en muchos escenarios, es imprescindible poner a disposición del personal municipal cursos de capacitación, como por ejemplo del área de informática”, dijo y remarcó que la idea es lograr un convenio de cooperación entre Resistencia y la biblioteca.
“Desde el Gobierno debemos comprometernos con la cultura, lo venimos haciendo como con el convenio con la Fundación Urunday, es importante y por eso nuestra ciudad se caracteriza”, cerró.