Sin embargo, aclaró que se informará con debida antelación, atento a que muchos alumnos no residen en las capitales del Chaco y Corrientes.
De cara al segundo semestre del año, la Universidad Nacional del Nordeste (Unne) facultó a cada una de las unidades académicas a evaluar la modalidad del retorno a clases, de acuerdo a las características del estudiantado y las condiciones edilicias de los establecimientos.
El avance de la campaña de vacunación, tanto en el Chaco como en Corrientes, donde se hicieron operativos de vacunación de los alumnos de la casa de altos estudios dio la posibilidad a las autoridades de la universidad de empezar a planificar la vuelta a la presencialidad.
La rectora Delfina Veiravé indicó que “cada facultad se encuentra desarrollando una planificación con vistas al regreso” y aseguró que no se tomarán medidas generalizadas.
Veiravé indicó, en declaraciones a la prensa de Corrientes, que la variable más importante a considerar es la masividad: “Algunas carreras nuclean a un grupo de estudiantes más numeroso”.
“Por esta diversidad que tenemos en cuanto a la cantidad, las características de las carreras y asignaturas, los edificios e incluso la procedencia de los estudiantes, no se tomarán decisiones de un día para el otro”.
Veiravé reconoció que hay una gran proporción de la población estudiantil que no reside en las capitales de Corrientes y Chaco, por lo que anunciar el retorno a la presencialidad sin un tiempo considerable de aviso para que se puedan movilizar está descartado.
“Cada facultad ha conformado desde el año pasado un comité de contingencia para elaborar estos planes de trabajo para la vuelta progresiva, como lo planteamos en nuestra resolución en el Consejo”, explicó.
La rectora destacó que el avance de la campaña de vacunación en ambas provincia fue una condición importante para planificar y programar una vuelta más generalizada a la presencialidad.
Recordó que desde el comienzo del año varias carreras y facultades han incorporado actividades presenciales de investigación y prácticas profesionalizantes, además de las de administración y gestión que se encuentran activas desde el año pasado. “Nuestra idea es avanzar e intensificar o fortalecer la presencialidad”, insistió Veiravé.
“Las prioridades estarán definidas en términos de enseñanza y trayectos, como en las clínicas, laboratorios, talleres, trabajos de campo, de acuerdo a las necesidades de cada una de las carreras”, finalizó.