Se busca profundizar el conocimiento del uso de esta tecnología a nivel regional, con miras a proponer pautas y normativas de uso racional que aminoren impactos negativos en la vida cotidiana, así como en el ambiente.
Las tecnologías de iluminación por diodos emisores de luz o LEDS, presentan numerosas ventajas relacionadas a la economía energética, la duración de las lámparas, la intensidad y la posibilidad de variar los colores, aspectos que permiten una gran amplitud de aplicaciones domésticas, urbanas e industriales.
Esta tecnología es a primera vista muy beneficiosa para el ambiente por el enorme ahorro de energía, sin embargo también generan riesgo de contaminación lumínica.
La contaminación lumínica es un efecto estudiado antes de la aparición de los leds, pero con esta nueva tecnología, que implica luz de alta intensidad y un fuerte componente del azul, el problema se agudiza.
Los efectos comprobados de la contaminación lumínica son muchos y afectan en distinto grado al ambiente, a plantas y animales, a la “contaminación de los cielos” y a la vida cotidiana de las personas.
En el plano internacional numerosos estudios vienen analizando el impacto de la contaminación visual generado por la tecnología Led, sin embargo en Argentina son acotados los trabajos al respecto.
En ese sentido, un grupo de investigadores de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales y Agrimensura de la UNNE inició un proyecto de investigación con el fin de profundizar el conocimiento sobre esta tecnología de iluminación.
Se trata del proyecto “Desempeño de productos de luminarias led”, acreditado por la Secretaría General de Ciencia y Técnica de la UNNE, y que en una de las líneas de abordaje se enfoca en el impacto de esta tecnología en materia de contaminación lumínica.
PROBLEMÁTICA EN CRECIMIENTO
“La contaminación lumínica, y sus efectos, no tuvo la atención que sí han tenido otros tipos de contaminación, probablemente por ser la menos dañina. Pero con la irrupción masiva del sistema de iluminación Led y el incremento enorme de la superficie iluminada, se acrecentaron los problemas” resaltan los investigadores a cargo del estudio, el Ing. Emilio Scozzina y el Dr. José Luis Fontana, de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales y Agrimensura de la UNNE.
Señalan que el objetivo del proyecto es aportar desde la ciencia en el conocimiento sobre esta tecnología y su uso en la región, y generar sustento científico que colabore en el diseño de pautas, planes y normativas de uso racional de la iluminación Led.
Resaltaron que se está en una instancia inicial del proyecto, exploratoria, de revisión bibliográfica y recopilación de información, en base a lo cual se irán avanzando en posteriores objetivos más específicos.
Los investigadores de la UNNE explicaron que en otros lugares del mundo se empezaron a definir normativas referidas a aplicaciones, usos y materiales de la tecnología Led que posibiliten minimizar los riesgos o impactos de contaminación lumínica, en un equilibrio entre la necesidad de iluminación y el cuidado del ambiente.
De acuerdo a estimaciones de organismos internacionales, entre 2012 y 2016 las regiones iluminadas en el planeta crecieron 8,8% en extensión y con un aumento en el brillo desde que apareció la tecnología Led de 1,8%/año.
Y Argentina se ubicó en el top ten a escala mundial, como país con mayor contaminación lumínica.
USOS E IMPACTOS NEGATIVOS
Para conocer más sobre los impactos de esta nueva tecnología, los investigadores de FaCENA-UNNE se refirieron a los múltiples usos de la misma, así como de los riesgos por contaminación lumínica.
Entre las principales aplicaciones de la tecnología LED se destaca su uso en semáforos, iluminación pública, iluminación domiciliaria, cartelería de publicidad fija, pantallas de led para información, luces de emergencia, pantallas de computadora, luces de vehículos, luces de advertencia, iluminación para industrias y otras numerosas aplicaciones.
Pero la luz artificial, y particularmente la led, tiene numerosos efectos en el ambiente, sobre plantas y animales, y también en la vida cotidiana de las personas.
Sobre el ambiente se destaca la contaminación lumínica de los cielos, pues las ciudades emiten luz que se refleja en las partículas de la atmósfera, impidiendo una clara visión del cielo nocturno.
Esta contaminación lumínica no sólo impide la investigación, sino también la recreación de la gente que disfruta de contemplar el cielo nocturno (“el derecho a mirar las estrellas”).
Otro impacto es la contaminación lumínica de calles y hogares, pues las pantallas de publicidad de fuerte intensidad han sido responsables de numerosos accidentes de tránsito, y pueden ser visibles desde varios cientos de metros, alterando además el paisaje urbano.
Están activadas casi de manera permanente, por lo que se convierte también en una “luz intrusa” en los hogares, alterando la tranquilidad y el sueño.
Además pueden generar modificación del equilibrio natural de las poblaciones animales. Para ejemplificar, estudios internacionales revelan la fuerte atracción que escarabajos y arañas depredadoras tienen por este tipo de iluminación, lo que incidiría en la reducción de otras poblaciones de insectos.
También la iluminación de calles con tecnología Led, aumenta la actividad nocturna de aves de hábitos diurnos. Puede citarse el caso de las aves migradoras que durante la noche se guían por la posición de las estrellas. Al estar menos visibles por la fuerte intensidad luminosa de las grandes ciudades, producen desorientación en los migrantes, lo que significa problemas para llegar a las zonas de alimentación y de reproducción.
La luz artificial puede provocar la interrupción de los patrones de reproducción en algunos animales.
El brillo y la longitud de onda son aspectos esenciales en la atracción de los insectos, que se sienten fuertemente atraídos por la luz artificial, particularmente por los Leds. La mitad de las especies de insectos son nocturnas y dependen de la oscuridad, la luz de la luna y de las estrellas para orientarse y ocultarse de sus depredadores, por lo cual la iluminación artificial cambia su medio y altera el comportamiento, quedando visibles a sus depredadores.
Menos insectos significa menos polinizadores, pues la mayor y más fácil disponibilidad de alimento para depredadores puede determinar variaciones en poblaciones de insectos potencialmente dañinos.
Los insectos que buscan el agua para alimentarse o reproducirse se valen de la luz polarizada por lagunas, arroyos y otros cuerpos para encontrarla. De ahí la fuerte atracción por las luces de los automóviles.
En el caso de las plantas, el fotoperíodo o alternancia entre luz y oscuridad a la que se somete diariamente la planta determina procesos que se realizan durante horas de luz y otros en horas de oscuridad.
Con la contaminación lumínica, las plantas están afectadas directamente, ya que los fitocromos y foto-receptores están activados casi permanentemente, por eliminación de la alternancia luz / oscuridad.
Por las luces Led se pueden producir alteraciones de la polinización, ya que el incremento de la luz nocturna por la iluminación Led se convirtió en una de las principales causas de la reducción de poblaciones de insectos polinizantes nocturnos.
En el caso de las personas, la raza humana evolucionó adaptándose a la alternancia día / noche, regularidad que comenzó a desaparecer con la invención de las lámparas y el consecuente incremento de la iluminación artificial.
Este desarrollo alcanzó su máximo en el presente siglo con la masificación de la luz blanca de tecnología Led.
Actualmente, más del 80% de la población mundial vive en condiciones de cielos contaminados por la luz artificial, lo cual motivó el interés de numerosos estudios en el plano internacional orientado a estudiar cómo incide la masificación de la iluminación led en la vida cotidiana.
POSIBLES SOLUCIONES
El Ing. Scozzina y el Dr. Fontana, señalaron que en muchos lugares se empezaron a plantear algunas posibles soluciones para minimizar el impacto de la tecnología Led como contaminación lumínica.
Algunas ciudades en el mundo han resuelto la reducción o apagado de la iluminación de carteles publicitarios en algunos horarios, así como la reducción o apagado de la iluminación de calles.
También se implementan tecnologías de iluminación Led que permiten el atenuado de las luces en horas de menor movimiento (a partir de la medianoche) lo que reducirían efectos negativos. Incluso puede procederse a un apagado parcial o total de las luces.
En iluminación de vías de circulación, se empezó a utilizar la aplicación de iluminación inteligente que sólo enciende según el tránsito.
Las lámparas led de luz azul tienen un mayor efecto negativo para los organismos, por lo cual en muchas ciudades del mundo se promueve su reemplazo por lámparas de otros colores, por ejemplo las luces de color ámbar, que son más amigables con el medio y con los organismos.
La luz amarillenta no se dispersa tanto como la blanca, evitando buena parte de la contaminación del cielo.
También se observa la utilización de sistemas de iluminación con pantallas y un ángulo que impida la contaminación lumínica hacia el cielo nocturno, reduciendo el impacto sobre aves migratorias.
APORTAR SOLUCIONES
Los investigadores de la UNNE reiteraron que el objetivo del estudio iniciado es aportar en la generación de conocimiento que contribuya a analizar posibles acciones en el plano local y regional.
Señalaron que muchas veces se piensa a la contaminación lumínica como un problema que ocurre en las grandes ciudades del mundo, las más desarrolladas, pero la masificación del uso de la tecnología Led incrementó indicadores de contaminación visual en muchas partes del mundo.
En ese aspecto, en el marco del proyecto de la UNNE esperan poder identificar el grado de impacto en ciudades de la región, y así determinar qué medidas serían necesarias de implementar, o enfocar en acciones de concientización para evitar un uso indiscriminado de esta tecnología en el contexto local.