El testigo del hecho, un hombre de 47 años que atendía su negocio a unos metros, llamó al dueño del comercio profanado para contarle lo que había ocurrido. Cuando la víctima llegó al lugar, se encontró con el un cadete de Policia y un joven con una campera que parecía ser la de su tienda de ropa.
Allí explicaron que el joven habría roto gran parte de la vidriera de su tienda, se llevó una sola campera negra que estaba en exposición y la había puesto mientras escapaba. El agente estaba en calle Güemes al 100 y, al ver lo ocurrido, a eso de las 14, salió detrás del joven hasta atraparlo.
Una vez que el dueño del local abdujo que la campera era de su local, se labró un acta de secuestro y condujeron al autor del robo hasta la Comisaría Primera a espera de los fines legales pertinentes.