En una tarea que se viene llevando adelante hace varios años, la cartera cultural provincial en conjunto con la municipalidad de la localidad, se encuentra abocada al rescate, preservación y conservación de objetos y documentos de la Cooperativa Agrícola Algodonera El Triunfo.
Esta labor comenzó a gestarse aproximadamente en 2005, pero adquirió acompañamiento y continuidad en 2019. El personal del Archivo Histórico provincial, dependiente de la Dirección de Patrimonio Cultural del Instituto de Cultura, viajó regularmente a la localidad para llevar adelante la tarea en colaboración con trabajadores y trabajadoras de la intendencia, con el objetivo de poner en valor el material y proyectar la reapertura del mencionado museo.
“Durante algunos años no pudimos avanzar mucho, pero cuando asumió esta gestión, con Gabriela Barrios como directora de Patrimonio, le transmití que este trabajo inconcluso era una deuda que teníamos, pues recuperar los documentos y los acervos era una necesidad”, recordó César Obes, director del Archivo Histórico provincial. La iniciativa forma parte del programa Patrimonio Activo que desarrolla la cartera cultural provincial.
La documentación se encontraba en ese entonces guardada bajo llave en una pieza pequeña, en el predio de lo que había sido la cooperativa. “Los documentos estaban guardados en muy malas condiciones, apilados hasta el techo, hacinados y encimados, atacados por insectos de todo tipo y roedores. Pero por suerte en un lugar sin humedad, lo que es muy importante para la conservación del papel”, rememoró.
Obes fue parte del equipo de cuatro personas del Archivo Histórico provincial que viajaba dos veces por semana, los martes y viernes, desde temprano a la mañana hasta la tarde, para llevar adelante el proceso de rescate. “Así fuimos sacando los papeles, identificándolos para ver qué tipos de documentos eran, distribuyéndolos y organizándolos. Se los limpiaba con pinceles, se quitaban los elementos externos, como broches, clips, alfileres, cualquier material metálico que pudiera corromperlos, y se armaban carpetas diferenciadas. Llevábamos con nosotros las herramientas para hacer el trabajo, como ser pinceles, guantes, barbijos, lentes protectores”, contó.
A este equipo, mediante un convenio con la municipalidad gracias a la intervención de León Verón, quien estaba a cargo de la coordinación del museo, se sumaron cuatro trabajadores y trabajadoras municipales de Margarita Belén. “A ese personal se le fue transmitiendo los conocimientos técnicos específicos para que pudieran continuar la labor”, sostuvo el responsable del Archivo Histórico provincial.
“Descubrimos un montón de documentación que no sabíamos que existía. Se avanzó hasta un 70% del material a rescatar y nos detuvo la situación sanitaria. El trabajo siguió con el personal local, pero a un ritmo más lento al ser menor la cantidad de personas y con menos experiencia técnica”, expresó Obes.
En cuanto los protocolos sanitarios lo permitan, la labor continuará con la colocación del material en cajas para su preservación, la identificación de las mismas y el armado de guías para dar cuenta de los contenidos conservados. “Ya están limpios, pero falta realizar aún esa etapa del proceso que no es menor y que también lleva su tiempo”, especificó del director del Archivo Histórico.
La documentación hallada da cuenta del funcionamiento de la cooperativa. Se pudieron encontrar fichas que dan constancia de quienes vendían algodón, sus datos personales, el kilaje y los montos abonados, documentos administrativos, notas, pagarés, documentos bancarios, entre otros. “Es material que le puede ser útil para consultar a algún investigador que se dedique y quiera indagar por ejemplo sobre el cooperativismo en la provincia”, afirmó Obes.
“Como institución, desde el Archivo Histórico provincial, cumplimos con la función de asesorar, rescatar, conservar, dictar cursos y capacitaciones. Dentro de nuestra política está la preservación de documentaciones, fotografías, diarios, acervos, todo lo que tenga un valor histórico para la investigación. Fue en ese marco que empezamos a colaborar con este archivo del cooperativismo. Asimismo la Dirección de Patrimonio del Instituto de Cultura dio comienzo al rescate de los acervos, que son objetos que formaban parte de El Triunfo, como uniformes, balanzas, entre otros”, sostuvo.
César Obes afirmó: “La idea es que a futuro quede conformado un archivo como anexo al Museo del Cooperativismo que tenga una sala de consultas, que sea activo, donde se pueda ir y pedir la documentación, consultarla. Estamos rescatando una parte de la historia de Margarita Belén”.
La importancia de los archivos
Por su parte la titular de la Dirección de Patrimonio Cultural del Instituto de Cultura, Gabriela Barrios, aseveró que “como política estatal es fundamental la accesibilidad a los documentos para poder indagar sobre el pasado desde una mirada actual. Cabe destacar el archivo encontrado porque la Cooperativa Agrícola Algodonera El Triunfo fue una de las primeras cooperativas de América Latina. Tenemos la voluntad y las ganas de poder concretar la reapertura de ese museo en algún momento y poner en valor el fuerte proceso cooperativista que tuvo el Chaco”.
Barrios explicó cómo resulta fundamental que los materiales no se concentren únicamente en la sede del Archivo Histórico Provincial. “Es importante poder colaborar con las instituciones de las distintas localidades, en una línea democratizadora y federal para el acceso a los documentos públicos. Brindar asesoramiento y capacitación para formar a las y los trabajadores locales nos parece una acción que es importante reforzar”, agregó.
Día Internacional
El origen de esta celebración se remonta al 9 de junio de 1948, fecha en la que se creó el Consejo Internacional de Archivos (ICA) con el objetivo de proteger el patrimonio documental y su conservación en los archivos. En 2007, bajo el auspicio de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) se estableció esta fecha para recordar y ayudar a comprender la importancia de apoyar a los archivos y a la profesión archivística.
Por ello la celebración de este día significa un verdadero paso adelante para la visibilidad de los archivos, una llamada de atención a la sociedad para dar a conocer el significado de su función y destacar la labor que desarrollan sus profesionales.
Historia local
Margarita Belén, situada a 21 kilómetros de Resistencia, es considerada la cuna del cooperativismo agrícola de la Argentina. Para 1890 comenzaron a llegar a la colonia Margarita Belén los primeros pobladores, casi todos ellos eran trentinos y procedían de Tandil, provincia de Buenos Aires. La radicación de esos pioneros se debió a la propaganda realizada por el doctor Félix Amadeo Benítez, quien obtuviera la concesión de más de 65 mil hectáreas, tierra que hoy comprende las poblaciones de Colonia Benítez y Margarita Belén y sus respectivas colonias.
Las gestiones de esa concesión fueron realizadas por el Ing. Coulland y luego por la Sociedad Colonizadora Popular, que estaba integrada, entre otras personas, por el doctor Benítez y también por su hermano Manuel. Al producirse la quiebra de la Sociedad, el Gobierno Nacional delegó en Benítez la responsabilidad de la concesión, de donde surgieron las creaciones de Colonia Benítez y Margarita Belén.
Como no había una fecha determinada de la fundación del pueblo, se propuso la fecha que tenía el primer contrato de compraventa que el doctor Benítez había celebrado. Como el más antiguo que se encontró fue llevado a cabo el 9 de mayo de 1890 con el señor Modesto Gandini, se tomó esa fecha como día de fundación de Margarita Belén.
El cultivo de la tierra, especialmente el maíz y la atención de las chacras, fue la actividad básica de los primeros pobladores. El 24 de octubre de 1897 se había creado una cooperativa que agrupaba a los “colonos agricultores de las colonias Benítez y Margarita Belén”, leyenda que figuraba impresa en sus estatutos.
La institución se proponía defender los precios de la producción de la zona. El trámite, un tanto engorroso, demoró un poco y recién el 14 de enero de 1905 se creó oficialmente con sede en Margarita Belén, la Cooperativa Agrícola Algodonera El Triunfo, institución que constituye la primera cooperativa agrícola del país. En 1921 la cooperativa se trasladó al ejido municipal y ocupó el sitio en el cual está hoy emplazada.