“A 35 años de los hechos conocidos como la Masacre de Margarita Belén se pudo hacer justicia gracias a 120 testimonios que demostraron que el hecho no había sido un ‘enfrentamiento’ como tampoco lo había sido su antecedente en el tiempo, ocurrido en Salta en julio de 1976 conocida como la Masacre de Las Palomitas, versión de la conocida ‘ley de fugas’ que los militares y sus cómplices civiles quisieron imponer”, repasaron.
Desde el organismo provincial indicaron que “la brutal tortura, el crimen y la desaparición de muchos de los cuerpos de jóvenes militantes, en su mayoría peronistas, se convirtió en un ícono de la violación de los derechos humanos en la región, porque el asesinato enlutó a familias de Formosa, Chaco, Santa Fe, Corrientes, Misiones, Entre Ríos y provincia de Buenos Aires”.
“Los organismos de derechos humanos, las familias y sobrevivientes, reclamaron desde muchos años atrás que estos procesos avanzaran, que no se paralizaran ni se suspendieran. El retraso judicial resultó en que algunos civiles como el ex juez federal Córdoba, y otros funcionarios judiciales, como también policías provinciales fueron juzgados mucho después de los hechos, e incluso máximos responsables como el general Nicolaides y el coronel Larrateguy murieron impunes en esta causa, aunque procesados, y con la condena y repudio social”, recuerdan.
Así recuerdan el “el valiente testimonio de los sobrevivientes, ex presos y ex presas políticas, así como familiares y amigos que en principio lograron que ese crimen fuera incluido en el Juicio a las Juntas Militares”.
También destacan el trabajo de jóvenes abogados que tanto en la querella como en la Fiscalía trabajaron para que la verdad se impusiera por la fuerza de la justicia.
“Este minucioso trabajo de investigación de la memoria hizo que quedara a la luz que, a media cuadra de la Casa de Gobierno del Chaco, enfrente a la plaza principal de la ciudad funcionó un campo de concentración, centro de tortura y exterminio que a partir de los juicios y por voluntad del movimiento de DDHH de la región hoy es un Sitio de Memoria y sede de la Comisión Provincial. Mayo es un mes cargado de memoria, para los argentinos, para nuestra región por las heroicas luchas populares, del estudiantado, de los campesinos, de los pueblos originarios, de los trabajadores públicos, desde hace 10 años la condena a los militares genocidas se incorporó como una fecha más y que apunta a que nuca más este tipo de crímenes se repitan”, concluyeron.