El presidente del Centro de Industriales Panaderos, Diego Ballesta, adelantó que es inminente un nuevo aumento en el precio del pan, como consecuencia del constante incremento de los costos de producción de ese producto fundamental en la mesa de los argentinos. “Cuando se habla de aumento del pan hasta a nosotros nos da pudor porque tenemos que vivir cambiando los precios, pero es la realidad de nuestro país en estos tiempos”, admitió el referente del sector en declaraciones a Radio Provincia.
En ese sentido remarcó que “no paran de aumentar” los rubros que componen los costos para fabricar el pan y “lamentablemente vamos a hacia ese camino”. En la mañana de este jueves, en una reunión con integrantes del centro que nuclea a los empresarios se definía cómo se va a instrumentar el aumento, en qué porcentajes y a partir de cuándo. “Los insumos han aumentado muchísimo, todos los días hay un aumento de algo: cuando no es el gasoil que utilizamos para la cocción en los hornos, aumenta el gas y si no, cualquier otro rubro, explicó.
Para graficar la profundidad de la problemática, Ballesta indicó que “desde febrero de este año hasta ahora, la grasa aumentó más del 80%; es una locura”, sintetizó y añadió: “Ahora tendremos que definir pero entre los cálculos que hicimos a principios de marzo y ahora, hay aproximadamente un 10% de incremento que tendríamos que implementar”.
Precios y abastecimiento
El presidente del Centro de Panaderos advirtió que los precios que se cobran en el centro de las ciudades más grandes y en la periferia de estos centros urbanos son “muy variables”. En promedio, kilo de pan tiene una valor de 120 o 130 pesos, aunque cada panadería tiene su esquema de costos y define sus márgenes de rentabilidad, lo que termina impactando en el valor que se cobra en el mostrador.
Ballesta aseguró que en lo que hace al abastecimiento de los insumos no hay mayores inconvenientes. “Hasta aquí veníamos con el precio de la harina relativamente quieto pero en las últimas horas comenzaron a conocerse versiones que dan cuenta de un inminente aumento: novedades de estas hay todos los días”, lamentó.
Regularización “empantanada”
En otro orden de cosas, el referente del sector indicó que son “magros” los resultados del programa de regularización que había iniciado el municipio de Resistencia, que tenía en el rubro una impronta singular ya que contaba con la participación activa del concejal Dino Ortiz, quien además conoce la actividad desde adentro. “Me resulta difícil opinar porque no vemos la actuación que esperábamos: está todo trabado porque ni en el Municipio, ni en la Provincia ni en la Nación hay respuestas concretas para para este tema”, analizó.
Ballesta indicó que “hay gente en la comuna que quiere avanzar con esta decisión de regularizar pero evidentemente existe un sector no, así que está empantanado el asunto”, evaluó. En ese sentido, indicó que “quienes tenemos unos años sabemos que es difícil ponerse de acuerdo, aún en la familia de cada uno, con una sociedad convulsionada y la grieta de por medio, es muy difícil avanzar pero no perdemos las esperanzas de que suceda”.